miércoles, 19 de octubre de 2011

Paradigma de Ministro de Estado

LA RAZÓN DEL DÍA

Paradigma de Ministro de Estado
Director Jurídico de UnoAmérica

            El paradigma es el ejemplo. Pero, la conducta asumida por la Ministra de la Mujer y Desarrollo Social, tras el homicidio por envenamiento de tres escolares, que consumieron alimentos administrados por ese ministerio, constituye el anti paradigma, porque no sirve para ser imitada.
            A los ministros les compete la dirección y gestión de los servicios públicos y son individualmente responsables de sus propios actos. Esto lo dice la constitución.
            Por su parte, Ollanta decía en su primer discurso en el Congreso: “dedicaré toda mi energía (…) para que borremos definitivamente (…) la exclusión y la pobreza construyendo un Perú para todos, atento siempre, en los más frágiles de nuestros hermanos. Exigiré el mismo compromiso y la misma energía a todo el equipo que me acompaña en el Ejecutivo.” Pero, antes de haber cumplido dos meses: ¿Qué pasó con aquella energía presidencial, en ese mismo recinto del Congreso? ¿Se le acabaron las pilas a la Ministra? ¿Qué impidió, a la alianza de partidos izquierdistas, honrar ese compromiso presidencial?
            Ollanta siguió su discurso: “La democracia peruana será plena cuando (…) la seguridad de nuestras familias constituyan el zócalo de nuestra nación (…) y la exclusión social desaparezca aún en los lugares más remotos del país (…). Asumiré este reto con mi palabra y con mi vida.” Qué lugar más remoto que el caserío El Redondo (distrito de Cachachi, provincia de Cajabamba, departamento de Cajamarca); al que Rocío Silva Santisteban, la ejecutiva de la Coordinadora de los ONGs de DDHH califica como el lugar al que “no llega nadie”.
¿Y la Ministra? Le dio soroche (mal de altura), fue incapaz de asumir su responsabilidad por aquella “dirección y gestión” que causó la muerte de tres niños pobrísimos, de un remoto caserío serrano, quienes para desayunar y almorzar dependían de los programas a cargo de la Ministra.
            El presidente Humala, insistió: “Asumo este reto como un desafío y como una promesa que expreso (…) especialmente ante mis hijos y ante todos los niños y niñas del país, que serán el futuro de esta nación. (…). Por ellos y para ellos voy a cumplir mi promesa de hacer de este país un lugar donde todos disfruten del mismo derecho a la plenitud y a la felicidad, a una vida digna y a una vejez protegida.” Hay tres niños de Cachachi que han sido eternamente excluidos de dar testimonio del cumplimiento de esta promesa.
Ollanta hablo en Lima, el 28 de julio, y fue desdibujado por la Ministra, en setiembre, antes de dos meses. La Ministra prefirió defenderse a sí misma, a capa y espada, es decir, con su “portátil” (manifestantes jornaleros) y con la mayoritaria parlamentaria.
¿Qué causó que la Ministra de izquierdas empleara un razonamiento desvalorizando su misión y dañando al gobierno que la sostiene?
Aída García Naranjo, hay que reconocerte que tú has inaugurado la fase impopular y decadente del gobierno de Ollanta.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 13 octubre 2011, pág. 13

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