lunes, 13 de agosto de 2012

Una Patria, dos mensajes


Una Patria, dos mensajes



SERGIO TAPIA



El principal de los mensajes de la Iglesia correspondió al Arzobispo de Lima, el Primado del Perú. Unísonamente, más de 60 obispos, en sus territorios, se dirigieron también ante sus respectivas autoridades locales.

La Iglesia Católica es la sociedad espiritual, de hoy y para la eternidad, que reconoce la existencia de la Patria, como realidad propia de la naturaleza humana, creada a imagen de Dios.

Monseñor Cipriani pronunció una Homilía tributaria del magisterio milenario (patrística, pontífices y doctrina social), y pertinentemente matizada con referencias al ser nacional peruano del pensador católico José de la Riva Agüero, cuya fortuna está empeñada en ese fiasco universitario que hoy se llama la ex–PUCP. Explicó los deseos de Dios sobre el Perú. Exhortó preservar nuestra indispensable unidad, desterrando el divisionismo ideológico; cultivar los valores de la vida en sociedad y del régimen democrático; cuidar la familia (sin sustituciones que la tergiversen). Finalizó, evocando con cariño la única visita que la pareja presidencial le hizo, hace un año, durante la campaña electoral.

En el Perú, “la Fiesta de la Patria” es propicia para celebrar la Misa y cantar el Te Deum “para agradecer a Dios”, en presencia de todas las autoridades de la República.

El otro mensaje fue del presidente Ollanta Humala, el de la sociedad temporal a la que hoy pertenecemos, pero en la que nos jugamos la eternidad. Analizaremos próximamente la situación de la República que él nos comunicó, y las “mejoras y reformas” que propuso al Congreso.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 9 de agosto de 2012, pág. 6



La ex-PUCP: De la apostasía al autismo


La ex-PUCP: De la apostasía al autismo

SERGIO TAPIA




            El “caso” de las autoridades rebeldes de la que fue la Pontificia Universidad Católica, puede llenar diversos tratados. No sólo por los aspectos jurídicos de la controversia, sino por el estado de esquizofrenia de sus representantes.

            No hay explicación razonable en someterse a la autoridad de la Iglesia, remitiéndole el estatuto institucional para su aprobación, y como respuesta a las enmiendas exigidas, reaccionen contra Iglesia Católica, del modo tan escandaloso e irracional, típico de una clásica actitud apóstata.

Es tan inaudito como sería la respuesta a las correcciones del catedrático, por parte del alumnado, asumiendo actitudes desafiantes y finalmente opte por desconocer la autoridad del profesor: ¿Es este el mensaje que se cultiva por las autoridades representativas de la antigua PUCP? La conducta de estas autoridades seguirá produciendo consecuencias, mientras continúen sin enmienda. Porque, han terminado por liquidar lo que restaba a la ex-PUCP: ser universidad. Han caído en el autismo cultural.

            La ruptura de estos rebeldes, con la Iglesia, significa el extravío del sentido último como universidad. Es de suma tristeza que transitorios representantes de la antigua PUCP, se permitieran negarse a sí mismos: Deseando llamarse Pontificia pero sin subordinarse al Pontífice, y pretendiendo seguir usufructuando la denominación de Católica, abjurando de la Iglesia.

            El espectro institucional que surge de las ruinas morales de la antigua PUCP, es y será el de una universidad depresiva, deprimida y deprimente, que perdió todo vínculo referencial a su identidad como Pontificia Universidad Católica.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 01 de agosto de 2012, pág. 6



28 de julio: ¿Qué celebramos?


28 de julio: ¿Qué celebramos?

SERGIO TAPIA




            Celebrar fiestas patrias, no es como un cumpleaños colectivo, para contabilizar el paso de los años. Es tener memoria de lo que nos ha sido dado como nación: El ser nacional y la vocación en el concierto universal de naciones. Es reconocer la herencia histórico-doctrinal que da origen y fundamento a la comunidad nacional.

La patria la forjaron nuestros antepasados. La nación, hoy, la formamos nosotros. Patria y nación están estrechamente unidas.

Por vaivenes político-ideológicos, la fecha de las celebraciones patrias puede ser movible. Se viene estilando designar el inicio de la etapa republicana de gobierno. Pero, las celebraciones patrias comprenden mucho más, no pueden restringirse a una de las formas de gobierno. Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres forman parte de la peruanidad, aunque no pertenecieron a la república peruana. Igualmente los incas y las culturas que los antecedieron.

Consustancial al patriotismo es guardar memoria de los héroes-soldados. Perennizar a quien sacrificó su vida por el bien común, suscita admiración y dispone imitarlo. Es universal que las tradiciones militares impregnen el patriotismo.

Los conocimientos y sentimientos patrios se cultivan, no son espontáneos. Por lo tanto, hoy, la nación peruana no puede ser indiferente ante el sacrificio de nuestros soldados y policías, que caen abatidos en la guerra desatada por el marxismo subversivo y terrorista. Debemos elevarnos en dignidad ante nuestros contemporáneos que pasan a integrar nuestra herencia patria. Rendirles homenaje es dar inicio a su memoria.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 26 de julio de 2012, pág. 6



La civilización depresiva


La civilización depresiva

SERGIO TAPIA



            Antes que los países industrializados experimentaran el sistemático fracaso de la “modernidad”, en los extremos que en estos días se exhiben de caos financiero y altos índices de desempleo. Ya se venía observando la inviabilidad de la cultura del consumismo inmoderado, porque causa grandes problemas en el alma y en el espíritu de las personas. Porque la persona es un ser con vocación a portar valores eternos, que no puede sentirse reducida a satisfacerse con la sola adquisición de bienes materiales y de consumo.

            Los ritmos de la civilización modernista lleva la vida en prisa, transforma la laboriosidad sin límites, suscita la competencia deshumanizante y exacerba la movilidad social. Todo ello con los criterios de una novísima concepción ética, que sustituye la tabla de valores por criterios de utilidad. Pero, a la vista está que de todo esto no resulta la felicidad.

            Deambulan, en las urbes, sujetos inmersos en depresiones, sintomáticamente melancólicos, reducidos a la soledad en una sociedad de masas. La beata Teresa de Calcuta refirió que ellos son “los pobres” del primer mundo, a quienes no les falta lo material, pero que zozobran por carencias de amor, de comprensión, de acompañamiento, de relaciones familiares y de amistades.

Anda mal nuestras estructuras culturales, porque conducen a la depresión, suscitan sociabilidad negadora de interrelaciones personales, y obstruyen las compensaciones del déficit individual.

            Hay autores que estudian estos efectos de la modernidad, tipificándolos como sociedad depresiva ó civilización de la acedia.



Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 19 de julio de 2012, pág. 6

Marxismo y antiminería


Marxismo y antiminería

SERGIO TAPIA




            Las empresas mineras privadas en Conga (Cajamarca) y en Tintaya (Espinar, Cuzco), no son infractoras de la conservación de la naturaleza, ni se han enemistado con el pueblo. Ellas son víctimas, como lo serán a su turno el resto de empresas privadas del Perú, del holocausto revolucionario que los comunistas intentan perpetrar en el Perú.

            La sistemática concientización anti-minera, iniciada hace 11 meses, es pura metodología revolucionaria (y de la rancia). Responde a motivaciones ideológicas. Forma parte del proceso subversivo marxista. Los problemas que se imputan a Conga y Tintaya, son el gran psicosocial marxista.

Las injusticias reales y ciertas no son motores de la revolución marxista. Si lo son la capacidad organizacional comunista y sus técnicas manipuladoras de las organizaciones de fachada.

Mucho costó, al Perú, erradicar el comunismo en los ochenta y noventa. No es justo, por la memoria de las miles de víctimas que nos costó el baño de sangre terrorista, que por ineptitud o inacción se deje en herencia para nuestro futuro inmediato un marxismo fortalecido capaz de mantener en jaque al país.

Abatir las falsas banderas reivindicativas marxistas, donde se encuentren, debe de ser la consigna del Estado, de los partidos democráticos y de la ciudadanía toda.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya se pronunció sobre Conga. Porque los comunistas han descubierto que el Poder Judicial es eso: Un “poder”, al que manipulan desde los organismos internacionales, no por estar infiltrados sino porque ya los tienen copados.

Publicado en el diario “La Razón”, jueves 12 de julio de 2012, pág. 6

18° Encuentro Foro Sao Paulo


18° Encuentro Foro Sao Paulo



SERGIO TAPIA




El Foro de Sao Paulo es la red latinoamericana de marxistas fundada por Lula (Brasil) en 1990. En 22 años han realizado 18 Encuentros. El último, en Caracas, empezó ayer miércoles y felizmente concluye mañana viernes.

Se reúnen en Venezuela, porque Chávez pagará las facturas. En compensación, el moribundo re-candidato podrá hablar horas interminables, en coincidencia con su campaña electoral para su enésima re-elección. El Encuentro servirá para que los comunistas practiquen lo que gustan: Entrometerse en asuntos internos de otros países; deseando perpetuo empoderamiento antidemocrático a Chávez (Venezuela), Evo (Bolivia) y Fidel (Cuba). Aunque desilusionados por la derrota electoral de López Obrador (México).

El capítulo venezolano de UnoAmérica, la organización latinoamericana tenaz denunciante del Foro de Sao Paulo, señaló que en Caracas hay una “reunión de zombies, de seres de ultratumba que discursean sobre el amor, la solidaridad e independencia de nuestros pueblos”.

El “Documento Base” del Encuentro predice sólo crisis del liberalismo y los EEUU. Los marxistas jamás reconocen crisis en sus sistemas económicos estatistas, ni en sus políticas socialistas antinaturales.

El documento considera “fundamental” la reelección de Chávez, este 7 de octubre. Apoya el belicismo palestino e iraní. Promueve la “revolución verde” como forma de lucha anticapitalista, con excusa en la naturaleza. Estimula conflictos en las comunidades nativas y campesinas, para obstruir las empresas privadas.

            Denomina “Espacio conquistado” el gobierno comunista de un país. A Dios gracias que el Perú se libró de las fauces comunistas, electoralmente, hace un año.



Publicado en el diario “La Razón”, jueves 5 de julio de 2012, pág. 6