jueves, 25 de octubre de 2012

Inaplazable reforma policial


Inaplazable reforma policial

SERGIO TAPIA T.



 

            Las relaciones policía-y-sociedad no son de las mejores. Cuando se es requirente de algún servicio policial, la insatisfacción es el resultado predecible. Y, cuando se es objeto de alguna intervención policial, el abuso de autoridad y la “coima” es la regla del resultado.

            Pero, los policías son personas nacidos en los hogares que hay en el Perú, crecidos en nuestros vecindarios y educados en el común de nuestros colegios. Pero, qué distinto es conocer al policía en el ejercicio de sus funciones, son como “otros seres”. Su comportamiento es dual, hay dicotomía entre ser policía en ejercicio, y el policía cuando es vecino-amigo o pariente.

            La falla estructural de la institucionalidad policial se explica por su “mala” escuela de formación ética y profesional. La “escuela” no es sólo la institucionalidad formativa, sino los arquetipos, los “jefes-modelo”. El restablecimiento del orden policial pasa por suscitar jefes como “modelos a imitar”.

            La reforma policial es insoslayable e impostergable, porque no da para más la gravedad del estado de cosas en la República: desorden social, inseguridad ciudadana y alteración del orden público.

El gabinete Jiménez sería incapaz de asumir tan ardua tarea. Su visión ideológica, no le permite concebir el diagnóstico acertado, ni emprender las soluciones requeridas.

            La crisis policial suscita el recuerdo del viejo periodista Paco Igartua, quien perseverante insistió en licenciar a toda la policía, para refundarla desde sus cimientos. Esta puede ser la nostálgica “gran transformación” que viene buscando el presidente Humala.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 25 de octubre de 2012, pág. 12

Venezuela: ¿Indicios de fraude electoral?


Venezuela: ¿Indicios de fraude electoral?

SERGIO TAPIA T.

 

Chávez gobernando Venezuela es vital para el comunismo en varios países de América. Su continuidad asegura a Rusia, China e Irán su "cabecera de playa" sudamericana. Su derrota, tras 13 años en el poder, estaba descartada de antemano por las izquierdas criollas.

Tras el sondeo a pie de urna, que dio el triunfo a Capriles, la respuesta de Chávez fue sacar tanques y retirar el andamio de transmisión; su ministro de defensa amenazó con un auto-golpe militar.

Capriles fue convencido de “evitar un baño de sangre”. Pasadas las 10 de la noche, se difundieron “resultados oficiales al 90%”: Triunfa Chávez (54,42%) y pierde Capriles (44,97%).

Chávez “ganó” hasta en Zulia y Carabobo, los Estados de mayor población opositora.

Para Lenín es moral todo lo que ayuda al triunfo de la Revolución. Esta “ética” inspira al comunista para obtener el poder mediante cualquier método: Golpe de estado, guerra civil, guerrilla, terrorismo, extorsión, difamación, soborno, mentira y “jugar a las elecciones.” Si el comunista ya está en el poder, lo conservará como sea: Asesinatos en masa, como Lenin y Stalin, en Rusia; fusilamientos, como Fidel Castro, en Cuba, y la novedad del fraude electoral electrónico del “Socialismo del Siglo XXI.”

Los "demócratas", continentalmente, celebraron la victoria de Chávez, por parecerles menos problemática que su derrota, y conservar los actuales “equilibrios” regionales.

¿Hubo fraude? Para muchos les es invencible su ingenuidad, y tienen al frente la astucia perversa del comunismo, técnicamente casi perfecta.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 18 de octubre de 2012, pág. 6

El padre Jorge Grasset


El padre Jorge Grasset

SERGIO TAPIA T.



“El hombre no dura (…), el hombre pasa” Salmo 39

 

            Modelo de encarnación de principios: Ese es el padre Jorge Grasset.

Donado por entero a extender el Reino de Cristo, mantuvo un promedio de 200 días al año predicando retiros, era maestro espiritual de los ejercicios espirituales de San Ignacio.

Fue de los adolescentes franceses que vivieron y murieron a causa de la segunda guerra mundial y de sus terribles consecuencias tempranas. Amaba delicadamente a su patria y la hacía admirar a sus interlocutores.

Deambuló apostólicamente por España y Sudamérica, donde la Providencia lo requirió. Varias veces visitó el Perú. Admiraba a Santa Rosa de Lima, aquel tesoro espiritual que por tener tan cerca, los limeños descuidamos.

Se concentraba en lo esencial, sin caer en la vorágine de lo urgente. Encarnó las cualidades para asesor eclesiástico de laicos. A eso destinó su vida, larga, por 91 años.

Sirvió a la obra para la edificación de la “Ciudad Católica”, con el lema: Formación doctrinal para la acción eficaz.

Logró extenderla en Europa y América. Sabiendo distinguir el celo por las autonomías, logró articular una diversidad de institutos de formación doctrinal, uniéndolos por la doctrina y descartando el efímero caudillismo personalista. Contribuyó a perfeccionar las metodologías eficaces para la acción social restauradora de la Cristiandad.

Él, se reservó la labor de conversión profunda y duradera de sus allegados.

Falleció, en Argentina, el día de los Ángeles Custodios, cuya devoción difundió a tiempo y a destiempo.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 11 de octubre de 2012, p{ag. 6

El Frontón de Sendero Luminoso


El Frontón de Sendero Luminoso

SERGIO TAPIA



 

Mayo 1981, el Comité Central comunista decidió producir un “baño de sangre” en sus propios cuadros. Se ejecutó cinco años después, con el motín de los penales (junio 1986). Se requirió remodelar estructuralmente pabellones carcelarios y excavar túneles.

Dice el co-director del IDL, Gustavo Gorriti: “fácil iba a ser transferir la carga de la culpa al Estado –objetivo central de la propaganda bélica– y tanto más difícil iba a ser mantener la imagen democrática del régimen.

Desde el inicio del terrorismo (mayo 1980), el “marxismo parlamentarista” fue su cómplice. Afirma Gorriti que la actitud “de la izquierda fue atribuir la autoría de los atentados a grupos paramilitares o de comandos, dependientes de la Guardia Civil o del Ejército, o de la Marina, o de la CIA. Según el gusto. (…) fue simplemente una forma de desinformación y propaganda”.

Se ha coaptado la justicia penal (Ministerio Público y Poder Judicial) para el negacionismo de las batallas anti-terroristas. El combate de El Frontón se califica como “genocidio”, “masacre” y “lesa humanidad”. Con la intención de castigar a los marinos sobrevivientes, aplicándoles el “derecho penal del enemigo” (la total negación de los DDHH). En la parodia, los hechos no interesan, bastan las teorías.

Manuel Febres es el modelo del juez senderista. En 1981 liberó toda una célula terrorista. Expulsado de la magistratura, re-apareció como defensor de terroristas y de Osmán Morote (el número dos).

Para El Frontón: ¿Prevalecerá la imparcialidad o el modelo del juez senderista?

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 4 de octubre de 2012, pág. 6

El poder destructivo del marxismo


El poder destructivo del marxismo

SERGIO TAPIA



 

            La dialéctica marxista es un poder destructivo contra las personas, familias, empresas, iglesias y el Estado.

Según Lenin, el poder debe ejercerse por los “soviets” (asambleas o grupos de comunistas). Los ONGs embriagados por el recetario marxista, aspiran ser los “soviets” del siglo 21, aspiran ejercer el poder subversivamente.

El viejo marxismo decimonónico se camufló en los DDHH adulterados, para dar impunidad a sus “camaradas” guerrilleros y terroristas, y desestabilizar valores (como el honor y la disciplina militar) siguiendo a Gramscy, el comunista italiano, dialéctico demoledor de nuestra cultura.

            Algunos organismos internacionales, otra versión de “soviets”, se empeñan en quebrar las soberanías estatales. Porque los tontos útiles permiten la manipulación del asambleísmo mediante el que la ONU y la OEA adoptan sus decisiones. Resultando, en los últimos 25 años, que el marxismo haya asegurado su influencia monopólica en la internacionalización de los DDHH.

Todas las sentencias de la Corte Interamericana, contra el Perú, califican al Poder Judicial como el violador sistemático de DDHH. Por lo que no es novedad la reciente arremetida contra la sala penal suprema presidida por Villa Stein.

Los marxistas han descubierto que el “Poder Judicial” es eso: “un poder”, y pretenden demolerlo e infiltrarlo, y bajo su control doblegar al resto del Estado y a toda la Sociedad Peruana. Es la subversión política.

¿Seremos espectadores ante la pretensión marxista de hacer del Perú un país anti-minero, anti-militar, anti-cristiano, negador de su soberanía, pro-terruco y empobrecido material y espiritualmente?

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, jueves 27 de setiembre de 2012, pág. 6