MOVADEF:
cuasi-partido por el JNE, narcotráfico por la PNP
SERGIO TAPIA T.
Las
izquierdas (con el IDL de abanderada) no cesan de lamentar la captura policial
de los más conspicuos activistas de es ideología criminal que es el marxismo.
En el
Perú, los marxistas son un sector minoritario. Pero, su insignificancia
numérica la compensan con un febril emprendimiento de cuantas situaciones conflictivas
pueden promover. Son de su patrimonio: (i) Las huelgas no sindicales sino “revolucionarias”, con las que arrasan la
seguridad jurídica de los centros de trabajo y ponen en jaque la
gobernabilidad; (ii) Los paros provinciales y regionales con “control” de carreteras, que ejercen
impunemente, perjudicando las libertades ciudadanas, ante la incomprensible
pasividad del Estado; (iii) Los actos guerrilleros y terroristas, gracias al intervencionismo
de gobiernos comunistas extranjeros nunca denunciados, como en los años sesenta,
y como los que soportamos desde los ochenta que se prolongan focalizadamente hasta
nuestros días.
En el Perú se derrotó al comunismo, en muchos de sus
frentes: en el sindical, el estudiantil y el militar. Lo que debe reconocérsele
al gobierno de Alberto Fujimori (aunque decirlo tenga sabor a “chicharrón de sebo” para sus
recalcitrantes enemistades).
Sin
embargo, el comunismo logró reconstruir sus cuadros y oxigenar sus objetivos, para
activar algunos frentes: (i) En el que no fue abatido: El frente cultural e
ideológico; (ii) En el que ha logrado recuperarse, el frente político
partidario, mediante el MOVADEF; (iii) Otro, sin precedentes, en el que hay eficaz
innovación e ingente financiación, en el que el Estado y la Sociedad no saben aún
enfrentarlo ni en sus causas, ni neutralizarlo en sus efectos: Es el frente
jurídico-judicial-penitenciario, cuyo grado de infiltración es ya pernicioso en
los organismos jurisdiccionales nacionales e internacionales.
No hace mucho, en el 2012, esta gavilla pro-terrorista
del MOVADEF, hoy apresada por vínculos financieros con el narcotráfico; casi
logra su inscripción como partido político. Debido a la ceguera ideológica y la
complicidad de la mayoría de los magistrados del JNE, de ese entonces; salvo
honrosas excepciones, como la del fiscal Pereira.
Pero,
hoy circulan versiones que indicarían que el JNE, en enero del 2012, denegó la inscripción
del MOVADEF como partido político. Y, esto no es verdad. Lo cierto es que el
JNE casi inscribe al MOVADEF. Lo cierto es que nunca se pudo comprender la verdadera
causal de abstención del voto por el presidente del JNE, Dr. Sivina. Y, lo
cierto es que el único razonamiento lúcido –y valiente- fue el del magistrado
José Humberto Pereira, cuya eficaz lógica y axiología, permitió que la primera
instancia (el ROP) volviese a rechazar la inscripción del MOVADEF.
De
otro lado, hace poco ocurrieron las temerarias declaraciones del magistrado
judicial Biaggi, calificando a los dirigentes presos por terrorismo, del MRTA, como
“presos políticos”: ¿Es este un juez
nuestro?
No
me cansaré de repetir: En este nuevo frente jurídico-judicial-penitenciario, de
la subversión marxista, el Estado permanece aún enmudecido, y la Sociedad no reacciona.
Publicado
por el diario “La Razón”, Lima, viernes 18 de abril de 2014, pág. 6
