viernes, 27 de febrero de 2015

Homosexualidad y matrimonio - artículo en La Razón


Homosexualidad y matrimonio

SERGIO TAPIA T.



 

            Desde todo punto de vista (religioso-teológico, moral o ético, filosófico y jurídico), quien decide para sí la opción de ser homosexual, goza de toda autonomía para poderlo hacer. Ningún ciudadano, adulto, debe ser reprimido en su opción, libre y responsable.

            La virtud deja de dignificar cuando no es voluntaria. El mal, deja de ser punible, si no es libremente asumido.

La libertad no es hacer lo que se le da la gana, y sin responsabilidad. No. Ese no es el sentido de la libertad humana. La libertad se ejerce respetando el derecho de los demás. Y, no atentando contra la moral pública, ni ocasionando escándalos en lugares públicos, ni asumiendo conductas perniciosas o perjudiciales.

Si un varón decide ser soltero, no puede reclamar la aplicación de la “sociedad de gananciales”, para con su mejor amiga o amigo. No. Porque, la “sociedad de gananciales” está íntimamente ligada al matrimonio. Debe de preexistir un matrimonio, para que la sociedad de gananciales pueda configurarse.

En el mismo sentido, a nadie le asiste el derecho de casarse “homosexualmente”, porque el matrimonio tiene por objeto perpetuar la especie humana, consecuentemente por naturaleza es heterosexual, único manera de asegurar procreación.

En esta última semana de febrero, se desató una campaña publicitaria para favorecer la imagen homosexual (el libro de las hermanas periodistas Del Río) y para promover la ley del matrimonio homosexual (por el congresista Bruce, autor del proyecto).

¡Qué nivel de intrascendencia! Y, es el tramo final de la penúltima legislatura del gobierno de Ollanta Humala.

La viabilidad del país reclama temas de mayor exigibilidad. Y, hay peruanos, que padecen necesidades insatisfechas, que reclaman urgente atención.

 

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 27 de febrero de 2015, pág. 6


 

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sábado, 21 de febrero de 2015

No al Museo de la Memoria para sacerdotes mártires

No al Museo de la Memoria para sacerdotes mártires
SERGIO TAPIA T.

            La Iglesia Católica sirve a un Reino que no es de este mundo, pero que se gana (o pierde) en este este mundo.
La labor de la Iglesia no es política, su impulso no es ideológico. Su misión es salvar almas, expandir el Reino de Cristo, alentar la esperanza en otra vida que seguirá a ésta; y que será tanto más real como prolongada.
Diego García Sayán, en su fase terminal de juez de la Corte IDH y saboreando aún la derrota de su postulación a la OEA, escribe tergiversando el mensaje religioso y trascendente del martirio católico, e innecesariamente degrada el trato cuando se refiere al Cardenal, mostrándose a la vez congraciarse con Bambarén.
Se incita a escribir porque el Papa Francisco autorizó beatificar a tres sacerdotes (dos polacos y un italiano), asesinados en Ancash por el Partido Comunista del Perú (mal llamado Sendero Luminoso).
García Sayán incurre en un reduccionismo mordaz: Afirma que los tres sacerdotes fueron asesinados por “Sendero Luminoso” (oculta el verdadero nombre de la organización criminal ideológica). Parafrasea insulsamente a la “ultraderecha” que asesinó a Monseñor Romero, en El Salvador. Minimiza las atrocidades del comunismo terrorista.
Y, llega al paroxismo, al ofrecer el Museo de la Memoria, como un lugar para honrar a los tres sacerdotes mártires.
No. Sin manoseos inescrupulosos. El lugar a los mártires de la fe católicos es el templo, donde los fieles oran y meditan la escatología del martirio. Los mártires católicos no merecen estar en el efímero y caprichoso Museo de la Memoria. El que no trascenderá los vaivenes ideológicos peruanos. Y, porque no es memoria histórica, sino expresión subjetiva y novelesca de las artes.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 20 de febrero de 2015, pág. 6


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viernes, 13 de febrero de 2015

¿Caminamos hacia el Socialismo? (II) - artículo en La Razón

¿Caminamos hacia el Socialismo? (II)
SERGIO TAPIA T.

            El socialismo se nutre de ideología (ideas engañosas no acertadas). Carlos Marx lanzó la idea de la lucha de clases como motor de la Historia. Es decir que, lo que mueve a la acción es la conflictividad  de unos hacia otros. Razón por la que los socialistas capitalizan todo conflicto: desde una reclamación sindical al interior de una empresa, hasta la oposición de unos pobladores -externos a la empresa- pero que impiden su instalación.
   Para tomar el poder, el socialismo procura metodológicamente:
           Reducir la clase media, porque repugna la propiedad privada (la considera un “robo”). Deteriorar la economía del país, es afán del socialismo (ver: Venezuela en fase terminal; y el Perú, en fase inicial). Subvertir el orden económico suscita desesperanza “en el sistema”, y atrae público incauto a la prédica socialista.
       Fomentar la indisciplina ante la ley, exagerando posibles imperfecciones. La Constitución es considerada ilegítima, por provenir del régimen del expresidente Alberto Fujimori; por lo que el presidente Humala y sus dos vicepresidentes juramentaron sus cargos desconociéndola.
            Demolición del orden natural de la sociedad, con el matrimonio homosexual, con el incremento de causales para abortar, legalizando técnicas de reproducción artificiales, etc. Que contribuyen a deshumanizar la persona.
          Mordaza y censura a los medios de prensa, para la persecución mediática implacable contra todo opositor.
        Judicialización de la persecución política, con pérdida de autonomía del Poder Judicial.
            Facilitación del consumo de drogas, para quebrantar valores en las generaciones de recambio, a mediano y largo plazos.
            Cuestionamiento de la fidelidad institucional de las FFAA y Policía.
            Impedir la unidad de la oposición, para que no forme mayoría parlamentaria, y neutralizar su fuerza.
            Maltrato a las mayorías cristianas (católicos, evangélicos, etc.), desdibujándolas como minorías fundamentalistas.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 13 de febrero de 2015, pág. 10


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lunes, 9 de febrero de 2015

Charlie Hebdo: A 30 días del R.I.P. - artículo en Especiales de La Razón


Charlie Hebdo: A 30 días del R.I.P.

                                                                                              Sergio Tapia T.

 

Hace un mes murieron violentamente veinte personas (diez editores de una revista ofensiva, cuatro rehenes de religión judía en un mercado de comidas “kosher”, tres policías y los tres autores de los ataques homicidas) y heridos de gravedad cuatro personas más. Fue diezmado parte del equipo de editores del “Semanario Carlitos” (“Charlie Hebdo”), publicación política que ya dejó de circular.[i]

 

Un poco de historia.

            El antecedente remoto de la publicación se originó en 1960 con “Harakiri” y más tarde en 1969 se denominará “Harakiri-Hebdo” e inmediatamente después “L´Hebdo Harakiri”, una revistilla parisina, trotsko-anárquica publicada por iniciativa de los participantes de las revueltas francesas de 1968, que produjo la conclusión anticipada del gobierno del general Charles de Gaulle.

            El semanario tuvo cierres y sobresaltos periódicos: fue clausurado en 1961, reapareció en 1966 siendo nuevamente clausurada el mismo año. Y, volvió a salir seis meses después. En 1970 fue nuevamente censurada.

            Esta vez, 1970, la publicación cambió de nombre por el de “Charlie Hebdo”. Sobre la nueva denominación se tejen especulaciones. Para algunos se refiere a Charles de Gaulle, para otros proviene del personaje de la tira cómica “Peanuts” (“Charlie Brown”), muchos optan por esta versión, por cuanto la elección de un común nombre estadounidense expresa el sentimiento anti-yanqui de los editores, aunque también eran anti-degaullistas.

            La revista cerró en 1981, debido a una profunda crisis financiera, por su falta de publicidad y de lectores.

            La revista re-nació en 1992, gracias al proyecto de publicación de un nuevo grupo financiero, que gustó elegir el nombre de “Charlie Hebdo”.

            La nueva etapa del semanario fue más radical que en las anteriores etapas de su existencia, de lo que resultó muy sonadas dimisiones y despidos.

            La anti-religiosidad contra el Islam, no ha sido de propia creación en esta última etapa histórica de “Charlie Hebdo”, adoptó caricaturas de la revista danesa “Jyllands Posten”, y asimiló una línea blasfema radicalmente ilegítima.

 

¿Un atentado de “bandera falsa”?

            Distintos analistas han cuestionado la versión oficial del atentado a “Charlie Hebdo”, clasificándolo como de “falsa bandera”[ii]. Pues, si bien los asesinatos se perpetraron en nombre de Alá, a quien menos favor le hace es a la comunidad musulmana, en París y en cualquier lugar del mundo en que se encuentren.

            También se ha cuestionado la burda sembrada del documento de identidad de unos de los hermanos Kouachi en el vehículo en que fugaron. Como para despejar toda duda, y que las pesquisas se centren sólo en ellos.

            Pero, lo más grave, es que han sido difundidas las pistas de contactos que tuvieron en vida los asesinos, con los servicios secretos franceses.

            Además, el video que muestra al policía herido, que en un inicio se difundió la noticia que había sido rematado por uno de los asesinos, la revisión del video sin editar, no muestra tal remate: ¿Entonces, quien mató al policía francés de origen musulmán?

            Finalmente, a las veinticuatro horas pasadas desde la perpetración de los hechos. Uno de los policías franceses a cargo de la investigación se suicidó.

 

La mala imitación de “Charlie Hebdo”

            En Argentina se edita la revista “Barcelona”, que manifiesta ser imitadora de “Charlie Hebdo”, su directora es Ingrid Beck. Resultó que desde la misma prensa argentina fue rechazada una caricatura del Papa Francisco, publicada en octubre pasado[iii], por ser innecesariamente ofensiva a la persona del Papa. Convocada la directora al programa de TV de Eduardo Feinmann, la Sra. Beck no aceptó que su publicación fuese ofensiva, ni falatara el respeto al Papa. Ella afirmó que su periodismo era una “parodia”, y que “no se pueden poner límites al humor”.

            En el diario “El Comercio”, se publicó un artículo de Sonia Goldemberg (hija de un recurrente canciller del gobierno de Alberto Fujimori), titulado “Derecho a blasfemar”.

            En la publicación de este mes de febrero de un dinámico grupo editorial de temas jurídicos, el propietario-director editorializa con el título “¿Y nuestro derecho a la blasfemia?” argumentando en torno a la “luz verde” que se interpreta para blasfemar de la Observación N° 34 emitida por el Comité de Derechos Humanos de la ONU, el 3 de mayo de 2011[iv].

 

Cuando hay ausencia de sindéresis.

            No hay derecho a blasfemar, porque según el significado de la palabra[v] “blasfemia” es una “palabra gravemente injuriosa contra alguien”. Si es injuriosa entonces produce “daño” y en derecho (sea nacional o internacional) a nadie le está permitido producir daño a otro, y si lo hace recibirá como justo trato una sanción (civil o penal).

            La blasfemia es una injuria, e injuriar es dañar y es un “delito (…) consistente en la imputación a alguien de un hecho o cualidad en menoscabo de su fama o estimación”[vi]

            En nuestro ordenamiento jurídico nacional está penalizada la injuria, por lo tanto la blasfemia.

            ¿Y en el los tratados internacionales? También.

            En el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, que es el instrumento internacional de los derechos humanos para la ONU, en el inciso 2° del artículo 20 se consagra que: “Toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia estará prohibida por la ley.”

            Por lo tanto, si en el Perú, o en cualquier Estado miembro de la ONU, como lo es Francia, no está regulada esa obligación internacional de protección de los derechos humanos. Ese Estado estará en falta a sus obligaciones internacionales.

            Desde esta perspectiva, no se entiende por qué los tribunales franceses desestimaron la demanda de la Asociación Siria por la Libertad, interpuesta en setiembre de 2012, contra “Charlie Hebdo”, reclamando literalmente ese segundo inciso del artículo 20 de ese Pacto Internacional.

            ¡Cuidado con los “charlies” peruvianos!

 

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, lunes 9 de febrero de 2015, páginas centrales 10 y 11.


 

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[i] Luego del trágico atentado, la publicación editó 5 millones de ejemplares, en dieciséis idiomas, y cerró, al parecer temporalmente. Nunca había vendido tanto en toda su existencia.
[ii] Como en el programa de televisión alternativa que dirige Enrique Romero, en su entrevista al periodista de investigación alternativa Adrián Salbuchi.
[iii] “Barcelona” N° 317, 17 de octubre de 2014.
[iv] “La Ley” N° 8, Lima febrero 2015, publicación de Gaceta Jurídica S.A., autor Walter Gutiérrez C.
[v] Diccionario de la Real Academia Española.
[vi] Diccionario de la Real Academia. Española.

sábado, 7 de febrero de 2015

¿Caminamos hacia el socialismo?

¿Caminamos hacia el socialismo?
                                                                                              Sergio Tapia T.

El socialismo, que es estatismo abusivo y corruptor, requiere de un proceso para instalarse.
Hay indicadores que nos señalan la “ruta inicial hacia el socialismo”. Verificar estos indicadores nos diagnosticará el avance del cáncer socialista que nos asola.
Los primeros indicadores son la repartija populista de subsidios de todo tipo y el incremento de la burocracia. Ambos tienen por finalidad el clientelismo electoral. Cada beneficiado (por un subsidio, o por un empleo público), debería generar cuatro votos favorables para la permanencia del sistema.
El control de los medios de comunicación es añoranza socialista insustituible, hay una diversidad de estrategias para lograrlo.
La persecución injusta contra militares y policías que combatieron victoriosamente la subversión terrorista de hace 30 años. Sirve para amedrentar a las nuevas generaciones de los Institutos Armados.
La corrupción es el sicosocial recurrente, aplicado a opositores, a antiguos aliados ya inservibles y a funcionarios de poca importancia.
El apoyo a minorías auto-marginadas (homosexuales, transexuales, bioeticistas confusos, etc.), sirve para promover campañas sobre presuntas discriminaciones, que serán imputadas a quienes representen la conciencia lúcida y la moral social, opuesta al socialismo.
La continua referencia al pasado político, desfigurado, recrea sicosocialmente un enemigo inexistente, que justificará la instalación y permanencia del socialismo.
El incremento de la delincuencia genera inseguridad, dificulta la vida social y atomiza la sociedad. Debilita la resistencia al socialismo. La novedad de los menores asesinos, inimputables, generará la renovación de los cuadros guerrilleros y terroristas.
La excesiva burocratización desalienta la inversión privada. El control para-estatal de las inversiones (la “licencia social”), terminará espantándolas. Los desocupados serán objeto de la demagogia socialista.
El control universitario por el Poder Ejecutivo, restringirá la libertad de pensamiento en la cátedra. La educación escolar estatal profundizará en su crisis y mediocridad.
Aumento del narcotráfico. Colapso del sistema de salud. Quiebra del sistema de pensiones.
Estos indicadores conducen al caos y a la ruina social, y agudizan la anomia. Son las condiciones óptimas para consolidar el socialismo.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 6 de febrero de 2015, pág. 6


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