domingo, 2 de septiembre de 2018

Keiko y la trampa del género - La Razón


Keiko y la trampa del género
SERGIO TAPIA T.

            La presente semana, periodísticamente, se inició el día lunes a tempranas horas con sendas entrevistas radiales/televisivas en paralelo, sin duda importantes y destacables, por parte de Martín Vizcarra quien nos gobierna como presidente de la república, y por Keiko Fujimori que es la líder del partido político mayoritario actualmente en el país.
El resto de la semana ocupó, para el sector de analíticos ético-sociales, los 2 últimos minutos del “pregunteo” que la periodista motivada por la ideología de género, más inquiría con afán de confundir que de aclarar. A pesar de que empezó diciéndole a Keiko que no era clara su posición sobre el género. Y, los dos minutos residuales de una entrevista que desde siete minutos antes ya se había anunciado el último tema a preguntar (las próximas elecciones de gobiernos locales).
He observado que en aquellos analistas ético-políticos existe un desacuerdo que los divide y enfrenta según las apreciaciones que sustentan. Para unos, con fundamento, concluyen que Keiko se ha manifestado favorable al enfoque de género, y por lo tanto habrá de generar desde su influyente partido una actitud tolerante a la admisibilidad de la penetración de las teorías del género, que con tanto daño se revoluciona subversivamente la ética psico-sexual y la desorientación moral de las conductas desde la educación inicial. Si se revisa con atención la grabación de la entrevista, esta posición cuenta con suficiente probanza.
Para otro sector, de los analistas ético-sociales, Keiko estuvo bien porque rechazó la ideología de género. Aunque habría que “perdonarle” el enredo en el que incurrió Keiko entre ideología y enfoque, que con habilidad perversa propicio la periodista entrevistadora, quien además de notoriamente exteriorizar su inconformidad contra la persona de Keiko, tampoco quiso perder ni perdonar ninguna coyuntura, ninguna ocasión, ningún resquicio que le pudiese proporcionar una ganancia para sus fines y propósitos. Y, en estos temas de género, tan íntimamente ligados al quehacer político de las izquierdas, obviamente que consistía ganancia enredar en este tema a un político de presunta orientación derechista. Esta posición, analizando la grabación de la entrevista, también tiene sustento.
El problema, entonces, empieza. No concluyó como la periodista dijo querer en sus primeras palabras de introducción al tema no anunciado en la entrevista, y que estimamos que Keiko no estuvo preparada para absolverlo.
Si bien todos los que piensan políticamente con acierto rechazan las diferentes manifestaciones de la subversión del orden natural (política, social, económica y cultural). No todos son prosélitos del fujimorismo. Desde las mismas corrientes del pensamiento político serio y edificante para el futuro del Perú, surgen diversas líneas de compromiso político partidarios, que son legítimos. Es decir, hay ciudadanía contrapuesta en las opciones partidarias, aunque unida en las cuestiones fundamentales: concepción de la persona humana, defensa de la familia y cosmovisión cristiana, con rechazo a toda ideología.
            Los políticos deberían tener claro el rechazo del género como categoría aplicable al ser humano. Los humanos no tenemos género, tenemos sexo. Hablar con propiedad el idioma castellano, no es sólo un deber constitucional de los funcionarios públicos (art. 48 de la Constitución), sino de todo quien practique el idioma español. Y, hay en los últimos doce años cuatro pronunciamientos oficiales de la Real Academia de la Lengua, que rechaza el uso del término género, para la realidad de la persona humana.
            El problema no es ni la ideología, ni el enfoque. El problema es el género.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 31 de agosto de 2018, p. 6

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La ONU caviar contra la soberanía peruana - La Razón


La ONU caviar contra soberanía peruana
SERGIO TAPIA T.

            En estos días que se desmoronan los cuadros de funcionarios de las diversas instituciones estatales de la administración de justicia (poder judicial, consejo nacional de la magistratura y fiscalías). Años antes, la inmoralidad y el escándalo afectó a los gobernadores regionales. Hace pocos meses la mayoría de los miembros del Tribunal Constitucional ha sido cuestionada por conducta inconstitucional y delictiva por cambiar sentencias, en los casos El Frontón y Bonos de Reforma Agraria, así como por presumir de doctorado académico cuando se carece. Desde hace un tiempo, el Congreso de la República ha debido de expulsar de su recinto, por prácticas delictivas y contra la ética, a varios de sus miembros. Hace muy pocos meses, el presidente Kuczynski fue defenestrado por incapacidad moral para el ejercicio del cargo. Y, su reemplazante, el presidente Vizcarra, acaba de ser denunciado por dos escándalos financieros y contractuales, hechos delictivos vinculados cuando ejercía de gobernador regional de Moquegua, estando aún pendiente de discernimiento fiscal/judicial el problema de la deshonesta contratación de la remodelación del aeropuerto del Cuzco, cuando ejerció no hace mucho, de ministro de transportes.
            Lamentablemente los enfoques son diferentes y sectarios, no faltan por parte de algunos. Como no es de extrañar, por los marxistas-caviares que se han instalado como cortesanos que formulan reformas anticorrupción en la administración de justicia, cuando de ellos ha dependido no solo las permanentes reformas de ese sector del Estado, sino hasta de su conducción y provisión de cuadros.
            A este oleaje de descubrimiento de la epidemia de la corrupción que carcome nuestra institucionalidad, se suma la Organización de Naciones Unidas (ONU), un complejo sistema de organismos internacionales sostenido económicamente por los estados, y que ha sido tomado por intereses corruptos e inmorales, y es manipulado a su antojo por agentes del marxismo-caviar. Según denuncias recientemente difundidas de masivo acoso sexual a empleadas, de inmunidad diplomática a favor de políticos corruptos de izquierda, como estos botones de muestra: la expresidenta de Chile Bachelet que tiene causa judicial pendiente por corrupción en su campaña electoral que también compromete a su hijo; la hija de Hugo Chávez de la que se estima tener una fortuna de 4 mil millones de dólares por corrupción coludida con el gobierno kirchnerista de Argentina, y la frustrada tentativa de Nadine Heredia de asumir funciones en la FAO).
            En los últimos días se han manifestado otros hechos de corrupción de funcionarios y de tráfico de influencias. Ninguno ya por los recurridos chuponeos telefónicos. Uno con intervención filmada por la fiscalía contra un vocal superior, cobrando una coima para favorecer a un litigante.
El otro, de tráfico de influencias, en doble vertiente por funcionarios caviares de la ONU y por nuestro Ministro de Educación.
Por parte de la ONU, ante el mismísimo Vizcarra nuestro presidente de la República, tal como consta por escrito en el “mandato OL PER 2/2018” firmado por la Relatora de Educación y por la Presidenta de Discriminación de la Mujer, pidiendo intervención para que se resuelva a favor de los intereses de la ideología de género, el juicio del colectivo Padres en Acción en defensa de los derechos constitucionales contra la introducción de la ideología de género en el currículum escolar. La otra vertiente, y en el mismo sentido, la gestión de intereses que el ministro de educación ejerce, según anunció públicamente, ante el nuevo presidente de la Corte Suprema, para que se seleccionen dosn jueces supremos favorables a los intereses particulares del Ministro, en ese juicio.
Esto debe investigarse a fondo, para eso esperamos del Congreso: investigación, interpelación y admitir e investigar las denuncias constitucionales que pronto habrán de presentarse.

Publicado en el diario La Razón, Lima, 24 de agosto de 2018, p. 6

Resolver la gravísima crisis moral - La Razón

Resolver la gravísima crisis moral
SERGIO TAPIA T.

            Las instituciones no son ajenas de las personas que las integran. Es erróneo repetir “los hombres pasan, las instituciones quedan”; porque son las personas las que hacen las instituciones.
            Estamos ante una crisis advertida, que por no haber sido tratada a tiempo, se ha sobredimensionado a escalas que comprometen la vida en sociedad y el funcionamiento eficaz del estado, y lo que es más grave, la debida e insustituible contribución que el estado debe al bien común nacional.
La crisis no es sólo peruana, es verdad. Es un defecto universal producto del desvarío de una civilización basada en la subversión ideológica, en la revolución de la moralidad, en la corrupción de las costumbres y en el desatino del pensamiento de filósofos ideologizados.
Es un mal de muchos, pero el consolarse por ello es de tontos. A nosotros nos corresponde limpiar nuestra casa, que es la nación peruana, de la que somos los insustituibles responsables.
            Desde hace varios años somos espectadores de los escándalos por corrupción de un sinnúmero de gobernadores y alcaldes, de ministros y congresistas. Como si acceder al puesto público fuese un botín, justificado para el ganador electoral.
            La distorsión compromete a todo el Estado, el escándalo de la corrupción judicial empezó en el Tribunal Constitucional coludido para su impunidad con la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Es gravísimo.
Corrupción no es sólo robar dinero al Estado, tiene una multiplicidad de facetas, siendo tan o más grave incumplir los deberes de función, como también lo es el uso vil del poder en beneficio injusto a favor de quien no lo merece. Se ha denigrado qué significa autoridad proba y eficaz.
Nuestro sistema de elección de autoridades ha hecho crisis. No funciona. Es electoralista, inorgánico y partidista (pero sin existencia de partidos que funcionen como corrientes de opinión ciudadana). Los ciudadanos tienen que votar por personas que desconocen y que no los representan: ¿Cuántos de los que votaron por PPK, en el 2016, sabían quién es Vizcarra, quien finalmente es quien nos gobierna y conduce?
Para ganar una elección el procedimiento es un torbellino de ofertas irracionales, que sumergen al electorado en un afán resultado de la mercadotecnia, la demagógica, la psicopolítica y las tecnologías de la propaganda.
La nueva clase política resultante, anónima por desconocida, y autoritaria en su desempeño todo lo contamina, destruye y tergiversa. Expresan y testimonian la falta de formación en valores que se les cultivó en sus hogares, la falta de educación cívica, urbanidad y buenas costumbres que no se les cultivó en el colegio y la falta de formación moral que debió exigírsele a lo largo de todas las etapas de la vida.
No le convence que la solución de nuestros graves problemas, se enfoquen por el cambio constitucional al que el gobierno presiona. Que más parece un recurso del grupo caviar (izquierda marxista modelo gramsciano, de ONGs derechohumanistas), que han copado los nudos del sistema de adopción de decisiones en el estado.
Realmente las reformas estructurales propuestas por el presidente y cuya autoría es de los caviares, no contribuirán en nada a la solución de nuestros graves problemas de conducta moral. Y, en contrario sentido, creo que las profundizarán más, pues, vamos camino de un golpe de estado por los socialistas de todo pelaje, que han vuelto a reemprender caminos de común estrategia política, a pesar de sus enemistades internas y distinciones conceptuales.
            Sin pesimismo debemos afrontar estos retos que constituyen providenciales oportunidades para unirnos los que nos sentimos convocados para luchar por la verdad, la restauración del orden natural, la correcta transformación del Estado, el respeto por la identidad de la persona de acuerdo a su naturaleza, la promoción del matrimonio y la defensa de la familia. Solo desde estas realidades sociales surgirán soluciones integrales y eficaces.
No es necesario seguir ensayando con fórmulas ideologizadas, cultivadas por quienes son los responsables de la corrupción intelectual y moral generalizada.

Publicado en el diario La Razón, Lima, viernes 17 de agosto de 2018, p. 6

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No al aborto: ayer en Argentina, hoy en el Perú


No al aborto: ayer en Argentina, hoy en el Perú
SERGIO TAPIA T.

            La nación argentina concluyó, en los primeros minutos de iniciado el día de ayer jueves, un tortuoso camino político y social bajo el impulso de la ideología -fría y pervertida- del neo-marxismo siempre causante de muertes y desgracias. Ideología que, con expresiones disfrazadas en el laicismo y en la distorsión sistemática de la comprensión y valoración de la realidad, cautiva afectivamente con sus psicosociales. Pero, con eficacia, debido a la connivencia con las exigencias foráneas de oscuros intereses financieros que suelen socavar la soberanía de los estados, aprovechándose de la debilidad ética de los políticos de turno.
            El proyecto argentino de ley herodiana, intentó instalar el más amplio libertinaje para la promoción del aborto, estableciendo condiciones permisivas bajo tres situaciones temporales.
Esas tres situaciones temporales se establecieron con relación al desarrollo de la vida del ser humano no nacido: (1) Desde el inicio de la vida humana hasta cuando el feto cumpla 14 semanas de vida; (2) Desde el día siguiente de la semana 14 de la vida del feto hasta el corte del cordón umbilical, y (3) En cualquier momento del embarazo.
En la primera situación temporal, desde el inicio de la vida humana hasta cuando el feto cumpla 14 semanas de vida, que es ya el segundo trimestre del embarazo, las condiciones permisivas para legalizar la muerte del ser humano aún no nacido, se intentaba dejar a la libre decisión de la gestante y sin expresión de causa alguna. Esto es la legalización del asesinato de un ser humano, con el cuerpo completamente formado y capaz de hacer movimientos faciales.
Bajo la segunda situación temporal, al día siguiente de la semana 14 hasta el corte del cordón umbilical, se intentó legalizar tres condiciones permisivas, para abortar libérrimamente: (1) La alegación de haber sido un embarazo causado violación, pero sin exigir ni siquiera la denuncia por la violencia sexual sufrida (en el Perú, mediante el artículo 120-1 del Código Penal, se exige haber denunciado los hechos de una presunta violación sexual, con fines de atenuación de la pena, porque que el aborto sigue siendo tipificado como delito); (2) La decisión por la gestante en ejercicio de un derecho subjetivo a su “salud integral” física, psíquica o “social” (?), o sea, su libérrima decisión contra la vida humana del engendrado, y (3) Por malformaciones fetales graves, causal que conduce al temido recurso del diagnóstico prenatal que ha sido puesto al servicio de la eutanasia, es decir, la eliminación de todo ser humano considerado atípico para la estandarización ideológica de la humanidad, introduciendo como causales de aborto enfermedades y malformaciones que no ponen en riesgo ni salud de la gestante, ni la del feto, como el síndrome Down.
Finalmente, mediante la tercera situación temporal regula que en cualquier momento, se autorizan dos manifestaciones de voluntad unilateral de las gestantes para abortar: (1) Por las menores de edad y sin concurso de sus padres, es decir, se legaliza al estado totalitario que restringe el amor paterno/filial para guiar moral y responsablemente las hijas menores que son de su responsabilidad por derecho natural y no del Estado; (2) Por la gestante siempre unilateralmente y sin manifestación de voluntad por el padre de la criatura.
            El ser humano es el mismo, desde la concepción y a lo largo de su desarrollo fetal, así como durante toda su vida postnatal. No son seres distintos, hay unidad psico-biológica en la persona.
Puede recibir diferentes nombres, con fines de clasificación de características para las ciencias. Así, luego de nacer, será llamado bebé, infante, niño, adolescente, joven, maduro y anciano.
También hay denominación de fases durante la vida fetal en el embarazo: cigoto, mórula, blástula, el embrión y sus diversas distinciones, y feto. Y todas estas fases corresponden a la misma entidad: el mismo ser humano, la misma persona humana.
            Antropológicamente, dos seres humanos sólo pueden ser progenitores de otro ser humano. Por lo que, desde el inicio de la existencia (la concepción) y en sus fases intrauterinas sucesivas, estamos en presencia de una persona individual de naturaleza racional que goza de derechos humanos y dignidad, por tanto con pleno derecho a nacer para seguir viviendo.

Publicado en el diario La Razón, Lima, viernes 10 de agosto de 2018, p. 6

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El género presidencial - La Razón


El género presidencial
SERGIO TAPIA T.
            Es el segundo Mensaje al país a través del Congreso de la República, conformado por los representantes políticos que los peruanos eligieron hace dos años. Y, dos años es suficiente para hacer un balance pluridimensional de las administraciones gubernamentales, que en el Perú reciben el encargo por cinco años.
            El país se gobierna mediante un sistema político partidocrático, pero en el que se carece de partidos políticos institucionalizados. Lo que causa volatilidad en los liderazgos políticos, y discontinuidad en las políticas, planes y hasta en las obras de infraestructura. Razón por la que acostumbramos a andar políticamente a la deriva y en la ambigüedad.
            Es este el contexto de los tres meses presidenciales del Ing. Martín Vizcarra. Por tanto, imposible aún para un balance, pero sí para una prognosis de lo que intenta hacer.
Hemos verificado en la web de la Presidencia de la República que hasta ayer aún se muestra el Plan de Gobierno por el que Vizcarra fue electo como primer vicepresidente del renunciante y originario presidente Kuczynski. También se verifica que guarda unidad de línea gubernamental, porque se exhiben los frecuentes Mensajes a la Nación a los que Kuczynski recurrió en sus azarosos diecinueve meses presidenciales.
Uno de los Mensajes del desahuciado expresidente Kuczynski, que conviene rememorar, es aquel del 16 de octubre de 2016, a los dos meses y medio de iniciar su gobierno. Mensaje provocado por el escándalo de corrupción de uno de los asesores presidenciales. Ocasión en la que el expresidente afirmó: “La corrupción es un problema estructural en nuestro país (…). Pero, eso se acabó”. Pues, no. No acabó. Meses después Kuczynski fue defenestrado por causal de corrupción.
En ese Mensaje de octubre del 16, es este mismo gobierno que anunció cinco medidas para “erradicar” la corrupción de nuestro país. Me limito a recordar dos de ellas: La referida a convocar al Consejo de Estado conformado por los presidentes de los tres poderes del Estado, para que los tres poderes luchen juntos contra la corrupción; y, la otra, la conformación de una Comisión Presidencial de Integridad, que en mes y medio emitiría un informe proponiendo medidas legislativas y de gestión contra la corrupción.
Pero, la corrupción al interior del gobierno, ha quedado impune, en lo que va del ejercicio presidencial de Martín Vizcarra: Kuczynski, sus ministros y asesores, hundidos en el fango del cohecho y el tráfico de influencias, no les pasa nada. Lo que contrasta con la celeridad adoptada respecto de las recientemente difundidas interceptaciones telefónicas, que además han sido administradas como psicosociales, al servicio de un fraudulento manejo de material probatorio fiscal-policial, que se distraj al servicio de intereses políticos y no para servir a la Justicia.
Lamentablemente, el presidente Vizcarra ha incurrido en inobservancias a la Constitución que debería evitar: Pidió una legislatura extraordinaria al Congreso, mediante carta, cuando el artículo 118-6 de la Constitución otorga al presidente la facultad de hacerlo él mismo mediante decreto; solicitó al Congreso un referéndum para que se adopte una medida para golpear su institucionalidad secular republicana: la reelección indefinida de parlamentarios, pero descuidando Martín Vizcarra la observancia del procedimiento descrito en el artículo 206 constitucional.
Pero, además, el presidente se ha comprometido en aprobar una política pública de enfoque de género, cuando hay aún causa judicial pendiente sobre la materia promovida en nombre de los padres de familia. El presidente no debe desconocer que el intento de imponer el “género”, como enfoque o como ideología, ha sido popularmente rechazado en calles y plazas. Y, además, el presidente debe de entender el problema que provoca la imposición del “género” como categoría ideológica, que no respeta el orden natural, contradice la biología, subvierte la diferenciación sexual y trastoca la complementariedad psicológica del varón y la mujer.
El presidente Vizcarra ha de desoír el canto de sirenas de las izquierdas marxistas, y no debe insistir confrontándose ideológicamente con los amplios sectores de la sociedad nacional. Por ser inconstitucional e imprudente que agreda la integridad de la institución de la familia y el ejercicio de la patria potestad sobre los educandos.
Aún es tiempo de enmendarse, Señor Presidente.

Publicado en el diario La Razón, Lima, viernes 3 de agosto de 2018, p. 6

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Los que se achichan, fermentan


Los que se achichan, fermentan
SERGIO TAPIA T.

En el mes de la Patria, y a tres años del bicentenario de la proclamación de la independencia en Lima, por el General San Martín; nuestro sistema de gobierno republicano, ese modelo de organización de los poderes públicos, padece una grave crisis de funcionamiento, cuya solución no requiere reorganizar instituciones, sino compensar las carencias éticas de las personas sobre las que reposa la autoridad y la conducción de nuestra Sociedad Nacional.
Por doquier, hay una muy sentida falta de honradez por quienes ejercen función pública. Ello explica que los problemas no se resuelvan y que se agraven, porque hay quienes no cumplen con sus obligaciones, cuando subordinan el puesto público a satisfacer apetitos personales u obtener las ganancias pervertidas de las ideologías.
Chicha” es un peruanismo de uso frecuente en nuestro vocabulario, que describe las actividades informales y de mal gusto. Los funcionaros del Estado se ha “achichado”, son de mala calidad, son incompetentes para los servicios que deben brindar.
Pero, más grave que dejar de cumplir las obligaciones del cargo, es delinquir contra el Estado, al que se debe lealtad. Y, es muy lamentable que en un país de tantas necesidades insatisfechas, que la población pobre reclama y que los peruanos en situación de debilidad exigen, no sea común sino que es la excepción esperar frutos del buen gobierno. Y, más bien sea el robo, la apropiación ilícita y el delito patrimonial contra el Estado, lo que se extiende con tan injusta impunidad.
La vida delictiva inclina a una perversa situación de crisis moral. Eso lo refiere otro vocablo del peruanismo: “fermentado”. Que sirve para describir el colapso ético de todo un conjunto generacional de políticos, jueces, funcionarios, policías, etc.
Con ocasión de las interceptaciones telefónicas, aparentemente realizadas con las debidas licencias prescritas en el Numeral 10 del artículo 2° de la Constitución; los audios probatorios no fueron objeto de investigación para sanción judicial, sino que terminaron siendo utilizados para psicosociales por una ONG litigante que patrocina intereses ideológicos contra un sector del Estado peruano.
El sismo político-estatal aún es impredecible, comprometería desde la figura presidencial, arrasando ministros, parlamentarios, jueces y fiscales. Todo articulado para someter, al tamiz de la “corrección política”, inspirada en protervos intereses.
Para el sector ciudadano que le asquea la Política, esto les sirve para profundizar en su nihilismo ácrata. Para los revolucionarios conspirativos, esto constituye señales de la dialéctica y la contradicción, de las que ansían obtener subversivas ventajas.
Para la inmensa mayoría de ciudadanos, los audios tan sólo prueban una vez más, la necesidad de reivindicar la unión indisoluble que debe existir entre la ética y la política. Y, para la Sociedad Peruana, no es más que la comprobación de que toda crisis política, social, económica o cultural; es crisis de raíz moral en las personas, no de las estructuras institucionales.
Porque cuando las personas se “achichan”, se “fermenta” con nauseabunda inmoralidad, incompetencia, deserción y traición todo lo bueno y excelente de la Política y la administración pública.

Publicado en el diario La Razón, Lima, viernes 27 de julio de 2018, pág. 6

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Corrupción y apoderarse del Estado - La Razón


Corrupción y apoderarse del Estado
SERGIO TAPIA T.

            Nuestro orden político es muy inestable, por causas exógenas: Por la existencia de estados mayores pensantes en como asaltar y hacerse del gobierno, con el empleo de algunas técnicas insurreccionales y métodos de golpes de estado.
            Nosotros estamos acostumbrados, históricamente, que los golpes de estado hayan provenido de los militares (el golpe militar); pero en la doctrina política el golpe de estado es ordinariamente el realizan los políticos revolucionarios para adueñarse del poder. Los ejemplos los tenemos muy cerca: el socialismo de Lula en Brasil, el socialismo de Evo Morales en Bolivia, el socialismo de Allende en Chile, la autocracia de Correa en Ecuador. Y un poco más allá, sin ser fronterizos pero tan cercanos: el nepotismo kirchnerista en Argentina y la ingerencia gubernamental cubana en Venezuela de Chávez/Maduro.
            Nuestra ciudadanía ha adoptado un hábito electoral inmoral: Botar por el menos malo. Porque para la ética, el mal menor es también un mal. Sólo la elección entre el bien y lo mejor nos hace permanecer en un terreno confiadamente moral.
            El gobierno de Kuczinsky/Vizcarra/Araoz, fue una improvisación electoralista, sorpresivamente electa como el mal menor. Produjo un equipo de gobierno remendado con incrustaciones de origen marxista, comunista, caviar o derecho-humanista y oenegenista. Todo ellos es más de lo mismo, pero con matices diferenciados, en especial por el gran lío de cabecillas en pugna que padecen las izquierdas en el Perú.
            El conglomerado “socialista” peruano, ha aprendido a vivir parasitariamente de gobiernos ideológicamente ajenos. Así, Con el liberal clásico de Manuel Prado, en los 40s, co-gobernó el Partido Comunista Peruano, de ahí el apodo del “Stalin peruano”. En el social-demócrata APRA anidaron juventudes radicales que transfugaron al comunismo y la guerrilla. Crecieron con Fernando Belaunde los social-progresistas (un eufemismo socialista). Con el general estatizador Velasco Alvarado nunca las izquierdas tuvieron el regocijo aún inolvidable de servirse tanto de los puestos burocráticos. Durante los lustros del asesinato a mansalva 1980-1997 generado por el Partido Comunista del Perú (cuyo nombre camufla con el alias “Sendero Luminoso” impuesto por el izquierdismo académico) y por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (marxistas ex–apristas), las izquierdas combatieron en todas las formas inescrupulosas: escribiendo, desorientando, justificando, juzgando y abogando por los terroristas. La línea derecho-humanista colaboró en formar jueces y reformar la justicia desde 1980 hasta la fecha: con el segundo gobierno de Belaunde, los dos gobiernos de Alan García, con Paniagua, Toledo y Humala. Y, siguen manteniendo su “trabajo” con la actual administración, tanto en su primer capítulo con Kuczinsky, como en su segundo capítulo con Vizcarra.
Hoy las izquierdas desde el poder y desde las calles aúnan sus fuerzas e intereses para golpear juntos al Estado Republicano y Democrático. Con el afán de tomar el poder por la vía combinada de la insurrección popular mediante marchas y movilizaciones, y la desacreditación de diversas dependencias del Estado, para generar colapso gubernamental. Y pescar a río revuelto. El lema revolucionario es la lucha contra la corrupción. Que ha sido generada por ellos mismos.
Curzio Malaparte, un facista que migró luego al comunismo (no tuvo que caminar mucho, pues, entre ambos hay mucho parentesco político-ideológico), en su libro “Técnica de golpe de Estado”, señala que la lucha contra la libertad y la democracia, apoderarse del Estado se juega esencialmente en cerrar el Parlamento. Porque el comunismo le tiene una particular enemistad para hacer honor al dicho de Lenín: “Donde hay libertad, no hay Estado”.
Desde hace dos meses las izquierdas han mantenido marchas violentas contra el Congreso. Desde hace una semana, desde la prensa favorable a las izquierdas, se exige el cierre del Congreso.
Veremos…

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 20 de julio de 2018, pág. 6

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Erradicar la corrupción escandalosa - La Razón


Erradicar la corrupción escandalosa
SERGIO TAPIA T.
            La persona humana, es un ser capaz de coronarse en el mayor acto de heroísmo y de santidad, como también es capaz de la peor bajeza y doblez: Como lo es abortar al hijo, asesinar a los padres o al cónyuge, robar al pariente, traicionar la amistad, ilegitimarse en la función pública o corromperse en el vicio.
            Donde existan seres humanos, el mal será practicado por algunos, no será posible erradicarlo completamente. Pero, también, el bien y lo bueno destellará en nuestros cotidianos horizontes. Pues, el hombre, es un ser capaz de portar valores, de inspirar sus acciones en los valores y de sujetar su conducta a los valores.
El mal no se erradica, sin generar toda una transformación en la persona afectada por el mal, infectada por él. La capacidad de regenerarse, de modificar la mala conducta, de elevarse de la bajeza, de enmendarse de la corrupta senda del error y del mal. Es la conclusión de lo malo.
No nos debe extrañar que el mal haya sido descubierto en nuestros gobernantes y en los altos funcionarios del Estado. Que no nos extrañe que nuestros jueces sean más forajidos que los delincuentes, que nuestras guías para educar escolares contengan error, ignorancia y maldad, y en general que quienes ejercen tutela sobre los derechos de los otros sean tan canallas y tan estafadores y de tan malvado proceder.
            El trigo y la cizaña “el falso trigo”, botánicamente, son plantas muy parecidas. Pero, la cizaña no tiene ninguna utilidad, sus granos son tóxicos para el consumo humano. Pero hay que tener cuidado en no desarraigar el trigo, lo bueno. Y, hay que evitar cosechar la cizaña.
            En el ciclo del desarrollo de las sociedades, hay épocas de generación de héroes, santos y personas de gran valía y valor. Y, otras épocas de sobreexposición de la maldad encarnada, del contagio de la perversidad y del escándalo que es cuando el mal ejemplo cunde y contagia.
            Hoy en día padecemos una hiperinflación de anti modelos, en todas partes del globo terráqueo. La ONU es un nido de la subversión moral; la Corte Interamericana es el anti testimonio del valor justicia; en el Perú carecemos de clase política virtuosa y el liderazgo tiene pies de barro. La función pública ha sido degradada para que el funcionario se sirva de las oportunidades y ventajas que puede extraerle al cargo; ya no es actitud de servicio.
            Estamos en presencia de las excretas de una gravísima crisis moral, que afecta en gran proporción a los responsables de la conducción del Estado, y en general a quienes ejercen autoridad.
Con autoridad corrupta es difícil erradicar a los que se han corrompido ejerciendo cargos públicos.
Hoy, más que nunca, es exigible la transformación del Estado, con políticas públicas diáfanas y mediante el ejercicio de la gobernabilidad eficaz.
Quizá ha llegado la hora de licenciar, a todos o a muchísimos. Total, en el Estado peruano no hay carrera pública de mérito, salvo las escasas excepciones de las FFAA, la PNP y el servicio diplomático.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 13 de julio de 2018, p. 6

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