Cultura
política en Abancay
SERGIO TAPIA T.
Los últimos días de noviembre, Abancay, capital de
Apurímac, fue sede de una importante actividad universitaria, desde la que se irradió
a siete de nuestras regiones sureñas: el “II
Congreso Macro Regional de Ciencia Política y Gestión Pública”.
El mérito de la organización correspondió a la Escuela de
Ciencia Política y Gobernabilidad, de la Universidad Micaela Bastidas de
Apurímac, conducida por el R.P. Mg. Oscar Arbieto.
Los alumnos causaron positiva impresión por su activa
participación, plena asistencia y seriedad participativa. Los jóvenes
protagonistas del encuentro cultural, en el ínterin de las ponencias sostenían intensos
diálogos con los politólogos visitantes. Paralelamente, los alumnos integrados
en grupos de investigación temática entrevistaron a los ponentes, con base en
temarios de singular relevancia académica.
De la Escuela tuve oportunidad de conocer a sus profesores
y dialogar con sus alumnos, que suman casi doscientos. Los jóvenes me causaron grata
impresión, y despertaron mi solidaridad y empatía con sus causas, esperanzas y
preocupaciones.
Debido
a la reciente asunción de nuevas autoridades en esa Universidad de Abancay, ha surgido
la preocupación (fundada o no) que se propondría la clausura de la Escuela.
Opción que para mí constituiría un desatino universitario mayúsculo.
Porque, sin duda alguna, los estudios político-sociales contribuyen
a perfeccionar la vida social de nuestras provincias y regiones. La sociedad
política –es decir, nuestras sociedades nacional, regionales y municipales– se
cultivan por ser realidades humanas, los frutos del orden político son la armonía
de la paz y la tranquilidad.
Publicado
en el diario “La Razón”, Lima, jueves 6 de diciembre de 2012, pág. 6
No hay comentarios:
Publicar un comentario