El
Frontón y la mentira
SERGIO TAPIA T.
Con ocasión de la identificación de restos óseos de presos
por terrorismo, que mataron y murieron hace más de 26 años en El Frontón. Un
sector periodístico, desavisado, ha repetido la tergiversada calificación de
haber sido una masacre.
Analistas
como Gustavo Gorriti, del “IDL”, ong que destaca en el cabildeo judicial, sostiene
en su libro “Sendero” que lo de los
penales de 1986 empezó con la “Promesa de
Morir” de mayo de 1981, jurada por los seguidores de Abimael Guzmán (págs. 184
y 181-182).
Los internos
sobrevivientes coinciden en describir el armamento con que se amotinaron, secuestraron
tres policías asesinando a uno, mataron tres marinos e hirieron gravemente a
veinte más.
El
mismo “Partido Comunista del Perú”
(alias “Sendero Luminoso”), ha
declarado que, todos los internos muertos en El Frontón, son sus héroes.
Gorriti
testimonia que El Frontón fue una cárcel en la que los presos controlaban a sus
guardianes (págs. 403 a 409).
La
perversa ideología marxista es eficiente en desinformar. Para Gorriti nuestra
“izquierda legal” favoreció al senderismo terrorista (pág. 160), y afirma que Sendero
promovía autoinmolaciones para generar responsabilidades al Estado (pág. 177).
Eso es
El Frontón. No es un caso de genocidio, ni matanza, ni ejecución de internos
rendidos, etc. Las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
así lo declaran.
Pero,
el negocio revolucionario es mentir y desinformar. Como lo hace el Informe de
la CVR, ese dañino cuento revolucionario.
Publicado
en el diario “La Razón”, Lima, jueves 29 de noviembre de 2012, pág. 6
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