COMUNISMO Y DEFORMACIÓN ANTROPOLÓGICA
SERGIO TAPIA T.
Es de observar que el
Estatismo Totalitario, como el Nazismo y el Comunismo, han usado las
organizaciones juveniles para sus ilegítimos fines político-sociales. El
encuadramiento de los jóvenes alemanes en las Juventudes Hitlerianas; la fuerte
ideologización de la juventud rusa y las demás nacionalidades sojuzgadas por el
sistema soviético; la juventud china dirigida a los asesinatos en masa; los
“Ponchos Rojos” de Evo Morales encargados de sembrar el terror en la región
oriental boliviana; “La Cámpora”, aquel grupo de choque al servicio de los intereses
gobernantes de la pareja de los Kirchner, en Argentina; etc.
Insólitamente, en el
proceso electoral que nos toca participar, observamos también el uso del
“material” juvenil en las campañas partidistas. Como dice Kitty Sanders: “Servicios de reuniones de multitudes para
protestas organizadas, mítines a favor o en contra de ciertos políticos o
eventos, etc. son siempre demandados, y donde hay demanda hay oferta. Existen,
por lo tanto, organizaciones que están dispuestas y abiertas a la “venta” del
suministro –para aquellos que lo demanden–.”
S.
S. Pío XII, de feliz memoria, afirmaba en el año 1941: “De la forma dada a la sociedad, en armonía o no con las leyes divinas,
depende el bien o el mal para las almas”. Iluminados con esta aguda
observación papal, observamos el daño antropológico hecho por el comunismo
inmisericorde, del cual hay cuatro partidos que electoralmente lo representan
en estas elecciones en el Perú.
Svetlana
Alexievich, periodista rusa, actual premio nobel de Literatura, describe que el
hombre ruso fue edificado para ser autómata a las órdenes del Estado, y explica
así la innecesaria cantidad de víctimas de las radiaciones del mayor desastre
ecológico ocurrido en la faz de la tierra (Chernobil), y que los comunistas
criollos ignoran y callan a todo precio, porque para ellos sólo las empresas
privadas “contaminan”.
Kitty
Sanders, periodista rusa en el destierro, perseguida por el régimen de Putin,
escarba en su excelente libro “Brotes Pisoteados”, en la manipulación política
de la juventud por el Estado totalitario, develando realidades usualmente no
debatidas como las del régimen de Evo Morales en Bolivia.
La
deformación antropológica del comunismo fue patente cuando el pueblo alemán
logró la unidad política tras la caída del Muro de Berlín. Los alemanes
orientales habían sido “antropológicamente
modificados” tras 44 años de comunismo.
Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 18 de marzo de 2016,
pág. 6
Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/
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