Día
de la Familia
SERGIO TAPIA T.
Hoy se celebra el “Día
de la Familia”. Es propicia la oportunidad para tratar sobre su identidad,
sus crisis e importancia para la sociedad. Pero, hablar de la familia nos
conduce a mencionar el Matrimonio, porque es su vínculo fundante.
El matrimonio es la unión de varón y mujer. No hay matrimonio
entre sólo varones, ni entre sólo damas. Porque el matrimonio y la familia son
instituciones que tienen su origen en la generación de nuevas vidas humanas,
las que biológicamente sólo es posible por la unión de sexos opuestos, siendo
los únicos que hay: el hombre y la mujer.
Es impropio decir que hay matrimonio de homosexuales. Y,
hay fórmulas camufladas con denominación embustera, como un actual proyecto de
ley que transcribe literalmente artículos del Código Civil sobre el matrimonio,
concediendo “derechos” que ni el
matrimonio tradicional tiene. Y, se denomina “unión no matrimonial”.
El matrimonio funda la familia, y la familia es la célula
base de la Sociedad.
En la familia los cónyuges realizan su complementación
social integral, como varón y como mujer. Y, abiertos al don de la vida,
procrean hijos, los crían y educan, los que encuentran en el seno familiar sus
primeras e indelebles relaciones sociales. La familia es la horma de la
sociedad nacional. Dependerá del estado óptimo o crítico de las familias, la
viabilidad o crisis de la sociedad. Es en la familia que se crean y se crían
los futuros ciudadanos.
Si deseamos generar profundos cambios sociales, para rejuvenecer
nuestra Sociedad Peruana, la fórmula es trabajar edificando y fortaleciendo a la
familia.
El Perú tiene legado histórico de importante peso social.
Las dos culturas de donde provenidos, la Incaica y la Hispana, instituían el matrimonio
monogámico (la excepción la tenía sólo el Inca; uno es ninguno).
El Virreinato y parte de la República, optaron por
preservar a la familia como célula
social fundamental.
En los últimos 70 años se sufre, desde el Estado, se
concierta una sistemáticamente demolición de la institución familiar. Es grave
reconocerlo, pero, desde la autoridad de la sociedad, se desestabilizó la base
de la sociedad: la familia.
Pero, no todo es desalentador. Hay muchos que trabajan en
pro de la familia, como nuestro Cardenal Cipriani con iniciativas como la
actual maestría que viene impartiéndose y diplomados, destinados a elevar los
conocimientos y destrezas de los laicos entregados al apostolado. También está
el Sínodo Arquidiocesano limense, de próxima inauguración, destinado a la
amplia temática familiar.
Del lado
de los evangélicos destaca el celo del pastor y congresista de la República
Julio Rosas, quien precisamente hoy ha convocado a una Jornada por la Familia
en el Palacio Legislativo. También cabe mencionar al sistema comunicativo
radial y de televisión Bethel, que con eficaz profesionalismo conducen campañas
defendiendo la familia, contribuyendo así a vivificar y tonificar nuestra
Sociedad Nacional.
Publicado
en el diario “La Razón”, Lima, viernes 12 de setiembre de 2014, pág. 6
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