El Frontón, los héroes de Sendero
SERGIO TAPIA T.
Este 18 y 19 de junio se
cumplen 30 años de los luctuosos acontecimientos producidos por el Partido
Comunista del Perú (alias “Sendero Luminoso”), en el penal de la Isla El
Frontón, ubicada frente al Callao.
Los años transcurridos dan
perspectiva para la reflexión.
Estanislao Cantero, galardonado
escritor español, afirma que cuando la historia se contamina con ideologías,
los hechos ya carecen de importancia. Porque se desdibujan los acontecimientos,
y la nueva versión deberá ser creída, como profesión de fe (el juez Garzón
sostenía que la ideología es como una fe religiosa).
Sobre los sucesos hay
testimonios de primera mano, recogidos de 1986 a 1989, mediante los partes de
las dependencias navales; el informe del Comando Conjunto de las FFAA; los dos
procesos judiciales en el Fuero Privativo Militar (procesos sucesivos, que agotaron
todas sus etapas, en dos ámbitos de competencia diferentes: la Zona Judicial de
Marina y el Consejo Supremo de Justicia Militar), y en los que consta la libre declaración
de los 34 terroristas sobrevivientes.
Los presos por terrorismo,
del Partido Comunista del Perú, se rebelaron con armamento clandestino; tomaron
control de las instalaciones penitenciarias; a los policías los redujeron a
rehenes, les quitaron sus armas, los torturaron con crueldad y asesinaron a
uno; rechazaron todas las propuestas de diálogo y negociación ofrecidas por una
Comisión de Paz, por jueces y fiscales, por políticos y militares. Asesinaron 3
marinos e hirieron gravemente a otros 20, quienes aún sufren sus consecuencias.
El catedrático Abimael Guzmán, jefe del partido terrorista, es el autor
intelectual de la muerte de todos los fallecidos en esos días en El Frontón, para
que el terrorismo teniendo muertos en combate, los proclamase héroes.
Desde 1989 hay una adulteración
de esa versión histórica, porque la visión politizada se impone en el Informe
del Congreso por la influyente autoría de la Izquierda Unida bajo la conducción
del profesor PUCP Rolando Ames; en los dos procesos en la Corte IDH (que al
ingresar la demanda un miembro de esa Corte me dijo: “Pero, este es el caso de
los héroes del terrorismo”); en las investigaciones fiscales paniagua-toledistas
del 2000-2004 y del 2007 adulteradas por el pensamiento caviar oenegenista, y
desde el 2004 la triple investigación judicial infructífera, carente de acervo probatorio,
pero blandida para amenazar la libertad, la tranquilidad y la salud de los
marinos sobrevivientes.
Pero, se hemos obtenido
nuevos destellos de la verdad, mediante dos Habeas Corpus, uno concluido en el
Poder Judicial y otro en el Tribunal Constitucional, que garantizan derechos
humanos al debido proceso, la prescripción y las garantías penales en favor de
los marinos del Perú.
Todos los peruanos
menores de 30 años no habían nacido cuando un centenar y medio de terroristas se
amotinaron con armas enfrentando, combatiendo y causando bajas a un número
similar de marinos que se le opusieron. Muchos de los peruanos menores de 45
años quizá no recuerden como vivencias personales este episodio de Guerra
Revolucionaria en el Perú. Estos caracteres generacionales son una vulnerabilidad
aprovechada por el siniestro Informe de la Verdad (donde vuelve a aparecer
Rolando Ames como autor) y su rémora el Museo de la Memoria caviar.
De la revolución armada
leninista-maoísta de los años 80s, hemos sido transferidos a la revolución
cultural gramsciana. Y, Sendero Luminoso (el Partido Comunista del Perú) tuvo
la ironía extravagante de proclamar para sí, que el 19 de junio es “El Día de
la Heroicidad”.
Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 17 de junio de 2016, p.
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Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/
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