La izquierda incendiaria y antidemocrática
SERGIO TAPIA T.
Las nuevas caras de las izquierdas
ingresadas al Congreso, usando la vía electoral en la que no creen, no nos dan
una renovada percepción, ni suscita ninguna credibilidad. Serán nombres nuevos,
pero la conducta cincelada por la ideología deformante que les da forma y
contenido a su manera de pensar y de actuar, sigue siendo “Revolucionaria”, es
decir, destructora del orden social y económico nacionales, de la organización
política peruana y de la visión cultural nuestra.
De la misma manera que los
terroristas militantes del Partido Comunista del Perú (cuya denominación es
barajada con el pseudónimo “Sendero Luminoso”), son delincuentes
ideológicamente motivados. El resto de las izquierdas, aunque no empuñan arma
asesina, son ideológicamente motivados para la destrucción y disolución
político-socio-económico-cultural del Perú.
Los marxistas rinden culto a la “Revolución”, y creen en la fortaleza
de los regímenes opresores, como los de Cuba, Nicaragua y, sobre todo
Venezuela. Impiden el desarrollo del Perú oponiendo la violencia revolucionaria,
multiforme y variada en el tiempo, a cuanto proyecto de inversión aparezca.
Especialmente en la gran minería. Habiendo migrado de la lucha revolucionaria
sindical al control de espacios territoriales para otorgar licencias sociales a
los proyectos de inversión.
La
antiminería revolucionaria. La congresista marxista Marisa Glave ha venido
distribuyendo el último libro anti-empresario del profesor de la ex-PUCP,
Francisco Durand (“Cuando el poder extractivo captura al Estado. Lobbies,
puerta giratoria y paquetazo ambiental en Perú”), quien aún aplica la consabida
y ya superada teoría marxista de la alienación. El marxismo trasnochado de este
profesor, señala como causa de la alienación económica la existencia de la
propiedad privada, y como solución suprimir la propiedad privada; la alienación
política la causa el Estado en manos de la burguesía, y la solución es que el
Estado quede siempre en manos del partido comunista: como la Cuba castrista, la
Nicaragua sandinista y la Venezuela chavista, entre otros muchos más.
La
solidaridad internacionalista con Venezuela socialista. Ha sido la más vil
demostración del servilismo antidemocrático. La ideología no los deja pensar ni
actuar objetivamente. No les importa a los rojos peruanos que el pueblo
venezolano muera en medio de inhumanas privaciones. La anteojera ideológica no
los deja ver realidades. Es suficiente para que el resto de ciudadanos peruanos
comprueben, una vez más, que los comunistas son el peor enemigo de nuestro
pueblo. Y, jamás volver a elegirlos, ni para concejales de distrito, primer
escalón del edificio de la representación política.
Publicado en el diario “La Razón”,
Lima, viernes 12 de agosto de 2016, pág. 6
Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/
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