Jueces díscolos al Derecho y la Justicia
Sergio Tapia
González Prada, inspirándose en el
dicho de un autor francés, afirmaba que si fuese denunciado por robarse las
torres de la Catedral -falsamente claro está, por ser un hecho imposible-, tenía
la seguridad que habría un juez que lo procesaría. Era el modo de expresar la consecuencia
de tener personas, que fungen de jueces, pero carentes de criterio para
discernir, para distinguir, para diferenciar y para comprender.
La sociedad no puede carecer de jueces competentes y
honrados, por las graves consecuencias para la paz social y para el bien común,
y para la garantía de la dignidad de la persona humana y la salvaguarda del
debido respeto a los derechos fundamentales.
Lo que daña la correcta administración de la justicia, no
sólo es la corrupción moral individual. Que es tan lamentable lo muy extendida
que se encuentra, pudriéndolo todo.
Hay otro factor, de mayor importancia, la cancerígena ideologización
marxista de los jueces, que los transforma en antimiltaristas y proterroristas,
contrarios al desarrollo económico y social y favorables a los movimientos antimineros.
En el Perú, las izquierdas, tanto caviares y como las
orgánicamente relacionadas con el Partido Comunista del Perú (mal llamado
Sendero Luminoso) como es el MOVADEF y demás denominaciones, insólitamente de
común acuerdo están avasallando a un sector de jueces, para que el Caso El
Frontón, se reabra por enésima vez, para obtener una condena a los marinos que
es el modo de reivindicar a los internos por terrorismo amotinados con armas,
que tomaron una dependencia estatal (el penal en la Isla El Frontón), apresaron
tres policías matando a uno, sometieron con asesinatos y torturas a los presos
que no querían plegarse al motín, asesinaron a tres marinos, hirieron de
gravedad a veinte marinos más, resistieron el asedio durante dos días
fuertemente armados y bien aprovisionados, cuando se rindieron se les respetó
la vida a los treinticuatro sobrevivientes que hasta hoy residen en el Perú (gesto
que los terroristas nunca tuvieron para con los militares y policías rendidos,
ni con las autoridades civiles que sorprendieron), muy pocos de ellos aún
presos por las generosas liberaciones de la justicia reformada por los caviares,
durante los gobiernos de Paniagua y Toledo.
En las próximas semanas estará en debate la juridicidad de la
persecución penal en el Caso El Frontón. Pero, lo jurídico no será el interés primordial
de los jueces, que habrán de resolver los dilemas. El elemento fundamental será
el ideológico, para dar respuesta a tres de las primeras interrogantes: ¿Por
qué deben ser procesados los marinos que cumplieron una misión militar dentro
de un proceso de guerra subversiva? ¿Por qué, al cabo de 31 años, se debe
proseguir un proceso que prescribió hace 11 años? ¿Qué gana la Ideología Marxista,
a través de los ONGs y partidos de izquierda, en este entuerto que agravia a
personas e Institutos Armados?
Lenín, cuando estaba en el proceso de refundar el poder
judicial del naciente Estado comunista, en la Rusia de 1918, uno de sus
seguidores le interpeló diciéndole porqué llamarle “justicia” si su mejor
denominación era “tribunal para el exterminio”. A lo que Lenín le replicó: “Así
es exactamente como debería llamarse, pero no podemos decirlo”.
Hay que tomar conciencia que los organismos de justicia del
Perú, están infiltrados y hasta copados, por militantes de diversas variedades
ideológicas del comunismo. Y, hay que estar avisados de quienes no comprenden estas
realidades ideológicas. Porque también decía Lenín, que los burgueses padecen
de cretinismo jurídico.
Publicado en el diario “La Razón”,
Lima, viernes 21 de abril de 2017, pág. 6
Blog (colección artículos publicados en
La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/
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