Educación y subversión
Sergio Tapia
En los años del socialismo
velasquista, que vivió el Perú en los setenta, surgió en rápido desarrollo un
gremio de profesores de la educación estatal, llamado el Sindicato Único de
Trabajadores de la Educación Peruana (SUTEP), cuyo estatuto es confesamente marxista-leninista.
Con ayuda desde el Estado, de esos años setenta, por los
cuadros burocráticos socialistas que venimos soportando no sólo en el
Ministerio de Educación, el SUTEP se consolidó y logró poner en jaque al Estado.
Un juego dialéctico que gusta a los comunistas, y lo hacen en el Perú, desde
hace mucho.
La línea partidaria que logró hacerse del botín que
representaba el SUTEP, fue el Partido Comunista del Perú. No los comunistas
pro-soviéticos, sino los amantes del modelo revolucionario maoísta (vía
violenta con guerrilla y terrorismo, administrados como instrumentos ordinarios
para la toma del poder). Entre las disputas por el liderazgo estos comunistas
pekineses, formaron una diversidad de partidos, todos con la misma denominación
(“Partido Comunista del Perú”). Para distinguirlos, se adoptó utilizar como
apelativo el título del órgano de difusión de cada grupo partidario. Así, surgieron
las denominaciones Bandera Roja, Puka Llacta”, Trinchera Roja, etc.
Los que se apoderaron del control sindical magisterial
peruano, fueron los de “Patria Roja”, del cual se escinde (siempre por
controversias de liderazgo), un grupo de mayor actividad delincuencial por prácticas
terroristas: El Partido Comunista del Perú, bajo la jefatura del profesor
universitario Abimael Guzmán; este grupo fue apodado “Sendero Luminoso”, para
distinguirlo de tantos grupos de igual denominación (“Partido Comunista del
Perú”). Pero, el SUTEP siguió bajo el control de “Patria Roja”.
Luego de la derrota militar del terrorismo comunista,
“Sendero Luminoso” se recicla bajo la denominación de MOVADEF, apelando a los
derechos humanos de los criminales terroristas, pero negando los derechos
fundamentales de nuestras Fuerzas Armadas. Para esta maniobra política, que han
sabido capitalizar y enriquecerse del empoderamiento cultural y social, han
contado con los ingenuos que nunca faltan, y con los comunistas de las otras
líneas de liderazgos, así como de las nuevas organizaciones desarrolladas denominadas
“ONGs”
Transcurridos casi 40 años, hay una eficaz penetración de la
línea apodada “Sendero Luminoso”, hoy autodenominados “MOVADEF”, en el
sindicato de profesores escolares. Lo ha reconocido en la semana, el Ministro
del Interior, quien en los años setenta andaba en esa polarización ideológica
de las izquierdas. Por lo que sobre el tema del empoderamiento marxista en los
gremios, el ministro Basombrío habla con versación y autoridad.
Ha trascurrido un año de gobierno de PPK, mostrando un gran
empuje para instalar la subversión moral en la educación peruana, estatal y
privada, mediante la ideología de género. Y, se encuentra en las primeras horas
de exhibición del “arreglo” o negociación, con las fraccionadas dirigencias del
gremio de maestros estatales, que empodera las cúpulas comunistas en las
estructuras sociales de nuestro país.
No nos consuela en nada que los niños y adolescentes, de las
familias pobres y de escasos recursos, condicionados a matricular a sus hijos
en colegios del Estado, se encuentren en una suerte de tenaza: entre la
subversión moral de la ideología de género, y la ideologización del marxismo
extremista y violento.
Publicado en el diario “La Razón”,
Lima, viernes 11 de agosto
de 2017, p. 6
No hay comentarios:
Publicar un comentario