La
subversión jurídica
SERGIO TAPIA T.
La ideología marxista es un modo de pensar y
de actuar que produce trastrocamientos en todas las realidades en las que se
aplica. Esta perturbación del orden, también se denomina subversión.
Es por ello que, es usual, referirse a los
que se alzan en armas y producen atentados terroristas, como los “subversivos”. Es decir, se les señala
que son alteradores del orden en el que toda la persona que vive en sociedad
–con los demás– debe de respetar. De otro lado, debe tenerse presente que, el
terrorista, es un delincuente ideológicamente motivado. El marxismo lo hace
delincuente.
Pero, no sólo el marxista que toma las armas,
es alterador del orden. Todos los marxistas son subversivos, cualquiera que sea
el oficio que desempeñen: profesor de colegio, catedrático universitario,
fiscal o juez, miembro de la CIDH o juez de la Corte Interamericana.
Tras la ola de violencia armada que los
grupos marxistas desarrollaron en cada uno de los países de América, desde los
años cincuenta hasta nuestros días. Desde hace ya unos 20 años los marxistas
vienen ensayando novedosas iniciativas, una de ellas ha sido usar el sistema
democrático para “conquistar” el
poder y no soltarlo después (Chávez-Maduro en Venezuela, Evo Morales en
Bolivia, el PST en Brasil). Porque la octogenaria pareja fraterna de Fidel y
Raúl Castro en Cuba, no son de origen democrático sino de guerra civil. Siendo
la Unidad Popular de Salvador Allende la primera experiencia
socialista-marxista de acceso al poder por la vía electoral, con la frustrada
intención de permanecer en el poder
mediante un proyectado auto-golpe de Estado.
Hoy el marxismo ha descubierto que el Poder
Judicial es un “poder”, y lo han asaltado, usurpando algunas de sus funciones,
como la de juzgar a sus propios camaradas de ideología (los terroristas) y a
sus enemigos frontales (los militares).
La reciente sentencia penal de condena en el
caso “Pucará” contra la que ya se interpuso el recurso de nulidad, y muy
publicitada a inicios de la presente semana de una pasada resolución incidental
de primera instancia en el caso “Frontón III” declarando infundada la
prescripción de la acción penal. Son un par de “botones” de muestra del grave
perjuicio que se está produciendo para el resto de los peruanos, en el cuerpo
de los militares que combatieron hace 20 a 30 años la subversión terrorista de
los marxistas.
Porque trastocar los límites que la República
ha puesto a los gobernantes de turno para que respeten las garantías en la
punición de los delitos, no sólo perjudica a los militares, ponen en riesgo a
todos los ciudadanos del país, en un futuro cercano.
Hay que leer los modelos de sentencias contra
los militares, y constataremos que la no observancia de la tipificación penal
mediante ley previa y expresa, el debido proceso, el derecho del Congreso a
otorgar amnistías, la indefensión de los verdaderos interesados en los procesos
conducidos por la Corte Interamericana, así como el ejercicio de funciones
penales de las que ella carece. Ponen en peligro a todos los ciudadanos.
Esto es la subversión jurídica.
Publicado
en el diario “La Razón”, Lima, viernes 24 de octubre de 2014, pág. 6
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