miércoles, 16 de agosto de 2017

Educación y subversión - La Razón

Educación y subversión
Sergio Tapia

            En los años del socialismo velasquista, que vivió el Perú en los setenta, surgió en rápido desarrollo un gremio de profesores de la educación estatal, llamado el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación Peruana (SUTEP), cuyo estatuto es confesamente marxista-leninista.

Con ayuda desde el Estado, de esos años setenta, por los cuadros burocráticos socialistas que venimos soportando no sólo en el Ministerio de Educación, el SUTEP se consolidó y logró poner en jaque al Estado. Un juego dialéctico que gusta a los comunistas, y lo hacen en el Perú, desde hace mucho.

La línea partidaria que logró hacerse del botín que representaba el SUTEP, fue el Partido Comunista del Perú. No los comunistas pro-soviéticos, sino los amantes del modelo revolucionario maoísta (vía violenta con guerrilla y terrorismo, administrados como instrumentos ordinarios para la toma del poder). Entre las disputas por el liderazgo estos comunistas pekineses, formaron una diversidad de partidos, todos con la misma denominación (“Partido Comunista del Perú”). Para distinguirlos, se adoptó utilizar como apelativo el título del órgano de difusión de cada grupo partidario. Así, surgieron las denominaciones Bandera Roja, Puka Llacta”, Trinchera Roja, etc.

Los que se apoderaron del control sindical magisterial peruano, fueron los de “Patria Roja”, del cual se escinde (siempre por controversias de liderazgo), un grupo de mayor actividad delincuencial por prácticas terroristas: El Partido Comunista del Perú, bajo la jefatura del profesor universitario Abimael Guzmán; este grupo fue apodado “Sendero Luminoso”, para distinguirlo de tantos grupos de igual denominación (“Partido Comunista del Perú”). Pero, el SUTEP siguió bajo el control de “Patria Roja”.

Luego de la derrota militar del terrorismo comunista, “Sendero Luminoso” se recicla bajo la denominación de MOVADEF, apelando a los derechos humanos de los criminales terroristas, pero negando los derechos fundamentales de nuestras Fuerzas Armadas. Para esta maniobra política, que han sabido capitalizar y enriquecerse del empoderamiento cultural y social, han contado con los ingenuos que nunca faltan, y con los comunistas de las otras líneas de liderazgos, así como de las nuevas organizaciones desarrolladas denominadas “ONGs”

Transcurridos casi 40 años, hay una eficaz penetración de la línea apodada “Sendero Luminoso”, hoy autodenominados “MOVADEF”, en el sindicato de profesores escolares. Lo ha reconocido en la semana, el Ministro del Interior, quien en los años setenta andaba en esa polarización ideológica de las izquierdas. Por lo que sobre el tema del empoderamiento marxista en los gremios, el ministro Basombrío habla con versación y autoridad.

Ha trascurrido un año de gobierno de PPK, mostrando un gran empuje para instalar la subversión moral en la educación peruana, estatal y privada, mediante la ideología de género. Y, se encuentra en las primeras horas de exhibición del “arreglo” o negociación, con las fraccionadas dirigencias del gremio de maestros estatales, que empodera las cúpulas comunistas en las estructuras sociales de nuestro país.

No nos consuela en nada que los niños y adolescentes, de las familias pobres y de escasos recursos, condicionados a matricular a sus hijos en colegios del Estado, se encuentren en una suerte de tenaza: entre la subversión moral de la ideología de género, y la ideologización del marxismo extremista y violento.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 11 de agosto de 2017, p. 6


Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/

domingo, 6 de agosto de 2017

El Frontón: La Guerra Jurídica - La Razón 4 agosto 2017

El Frontón: La Guerra Jurídica
Sergio Tapia

            Von Clausewitz, teórico militar prusiano del siglo XIX sostuvo: “La guerra es la continuación de la política por otros medios”. Porque, en política determinar la voluntad humana tiene su causa en la convicción personal y en el arte de convencer a otros. En contraste, la guerra es la imposición de la voluntad del vencedor sobre el vencido.

La guerra no sólo es dispararse mutuamente; ha adquirido diversidad de dimensiones, una de ellas es la “guerra jurídica”, que se perpetra empleando el “poder” de los jueces, re-sentenciando con penas altísimas a quienes se les señale como enemigos de los empoderados. La guerra jurídica es el desconocimiento de los derechos fundamentales, su instrumento es el “Derecho Penal del Enemigo”, la aplicación inmisericorde de castigos, no de penas resocializadoras.

En el Perú, todos los generales que han ejercido mando en Zonas Declaradas en Emergencia, a causa de la delincuencia terrorista que se inició en los ochenta; han sido atropellados judicialmente. Algunos generales fallecieron con procesos en trámite –como Clemente Noel -. Otros generales y sus subordinados sufren las mazmorras ignominiosas, son verdaderos presos políticos, condenados por “historias”, no por sólidas acusaciones debidamente probadas. Algunos otros generales, como Adrián Huamán, enfrentan aún absurdas y prolongadas investigaciones en nombre de “los derechos humanos” tergiversados.

Si la guerra es continuación de la política, el terrorismo es la conquista salvaje e inmisericorde de todo un pueblo, para tomar el poder.

El legítimo accionar militar contra el terrorismo, fue trastocado en su significado, mediante campañas difamatorias que fueron asumidas por fiscales para formular denuncias, que judicialmente dieron inicio a procesos, los que cruelmente afectan la vida personal y familiar de los militares sobrevivientes de los enfrentamientos con la delincuencia terrorista.

Se suma a esta Guerra Jurídica la mayoría del Tribunal Constitucional, cuatro de sus siete miembros. Quienes insólitamente gastan el dinero público para financiar comunicados con ataques políticos arteros contra el Congreso, para evitar la investigación sobre las gravísimas infracciones a la Constitución incurridas: Haber cambiado una sentencia que hacía 4 años gozaba de la calidad de cosa juzgada, reabrir un proceso de habeas corpus ya fenecido. Para estas arbitrariedades, el Congreso no los designó miembros del Tribunal Constitucional, es el Congreso quien debe investigarlos

Los cuatro del TC sostienen que por existir un Recurso de Reconsideración pendiente de resolver ante ellos mismos, el Congreso no los puede investigar. Este argumento es un agravio a la inteligencia. Ellos son quienes deben resolver ese recurso, dentro de las 48 horas de su presentación, que fue el 21 de abril. Este reconocimiento de retardo injustificado en cumplir con sus responsabilidades en el TC, que lo reconocen a las 12 semanas de tenerlo pendiente sin resolver, más que un impedimento para ser investigados, es una conducta y una actitud que agrava su condición de denunciados.

Es insensata la pretensión de los 4 denunciados del TC, de intentar subordinar la investigación, legítimamente solicitada al Congreso, hasta que ellos cumplan con resolver un recurso pendiente hace 3 meses, cuando debieron resolverlo en 48 horas. Lo que piden es un absurdo, porque de concedérseles lo que piden, ellos nunca resolverán el recurso y así el Congreso nunca podrá investigarlos: ¡Qué ridículo argumento!

El artículo 89 del Reglamento del Congreso, no exige agotamiento de recursos previos; basta que la denuncia constitucional exponga hechos que constituyan infracción a la Constitución. En este Caso El Frontón, los hechos están acreditados en las dos resoluciones que se publicaron en el mes de marzo.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 4 de agosto de 2017, p. 6


Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/

Gobernar es servir - La Razón 28 julio 2017

Gobernar es servir
Sergio Tapia

            En toda realidad compleja es necesario que uno de sus elementos cohesione a los demás, es un principio filosófico desarrollado por Aristóteles, y como principio metafísico que es, se aplica a toda realidad: física, química, botánica, zoológica, antropológica, social, cultural, etc. En cuanto a la realidad política, que es radical y exclusivamente humana, ese elemento cohesionador es la autoridad, es decir, aquellas personas que perteneciendo a la comunidad política, como los demás miembros, asumen una función de conducción y decisión.

En el ejercicio de la autoridad, las personas investidas de poder político, se legitiman o ilegitiman. En la vieja monarquía electiva peninsular ibérica, antes de la unificación monárquica del siglo XV, solían proclamar los nobles electores en la coronación de reyes electos: Nosotros que cada uno somos igual que tú, y que juntos somos más que tú, te hacemos rey; si lo haces bien lo eres, y si no lo haces bien, no lo eres.

Hoy, los ciudadanos mediante el voto universal, libre e igualitario, ejercemos elección directa para constituir el poder ejecutivo (una fórmula de tres personas, para que nos gobiernen por cinco años) y para igual número de años el poder legislativo de 130 congresistas. Por cuatro años elegimos las fórmulas en los gobiernos locales (región, municipalidad provincial y municipalidad distrital). Hay otra elección, no universal e indirecta, mediante la representatividad de los colegios profesionales, para designar los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, quienes a su vez nombran y destituyen jueces y fiscales.

Los ministros, cuyo rol es tan destacado e importante, son nombrados de común acuerdo por el presidente de la república y el presidente del consejo de ministros.

La comunidad política del Perú es más antigua que la fundación de nuestra República, y ha tenido configuraciones diversas. En la etapa histórica pre-hispánico-cristiana, una de las expresiones de unidad en comunidad política eficaz fue el imperio cuzqueño de los Incas. Luego, la configuración hispánico-cristiana de nuestra nacionalidad, se expresó con el Virreinato del Perú (edificado sobre la Gobernación de Nueva Castilla). Y, próximo a cumplir 200 años, la actual República del Perú, nuestra comunidad política.

En contraste al mapa europeo, nosotros hemos gozado de mayor estabilidad, en cuanto a fronteras territoriales y sistemas políticos, y paz. Pero, en lo que se refiere a calidad gubernativa, nuestro resultado es azarosamente lamentable.

Los signos político-morales del tiempo que nos corresponde testimoniar, a corto y mediano plazo, es decir, la duración prevista para el gobierno de PPK, ni son aciagos, ni gozan de buen auspicio.

La dirigencia política padece de corrupción, en grado de lepra. Éticamente mortal, y contagiosa en las generaciones del recambio. Casi a “todos” los altera, los trastoca ética y socialmente. Y los transforma en cínicos.

            A los peruanos de hoy se nos emplaza con un gran reto, para una empresa trascendente: Hacer que sea verdad que seamos firmemente felices en la unión (lema de nuestros albores republicanos).

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 28 de julio de 2017, p. 6


Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/

Alerta en nuestra selva amazónica - La Razón 21 julio

Alertas en nuestra selva amazónica
Sergio Tapia

            Se ha difundido mediante una revista, gratuita, anexa a uno de los diarios de circulación nacional, la existencia y operatividad de una “vigilancia indígena en el Perú” en zonas amazónicas.

            Vigilar es observar, personas o cosas. Vigilancia es un servicio ordenado y dispuesto para vigilar. Estamos, por su denominación, ante una organización de personas provistas con medios, para levantar información, procesarla y aplicarla para determinados fines. Eso es hacer inteligencia.

El objetivo de esta “vigilancia indígena” es hacer prevalecer sus derechos en territorios y recursos naturales. Lo primero es una cuestión de quien tiene el derecho de dominio o la concesión; lo segundo es –constitucionalmente– propiedad del Estado.

Hacer dialéctica contra las decisiones del Estado en materia de hidrocarburos, significa confrontar las actividades empresariales en gas y petróleo. Sus consecuencias, la parálisis económico-productiva. Un objetivo que obsesiona a los marxistas.

Quien lidera la propuesta es AIDESEP. Organización de triste y luctuosa memoria, fue una de las promotoras de la masacre del “Baguazo” del 5 de junio de 2009: Asesinato y desaparición de 23 policías, muerte de 10 civiles y 200 heridos entre agentes del orden y activistas. Ese fue el colofón de 55 días de bloqueo de la carretera Marginal de la Selva, que afectaba los suministros vitales para 4 regiones: Amazonas, Cajamarca, San Martín y Loreto.

La masacre tuvo por excusa la aprobación de decretos legislativos para el cumplimiento del Tratado de Libre Comercio con los EEUU, suscrito por el gobierno de Toledo. El entonces congresista por la alianza electoral del PPC, Guido Lombardi, en su Informe de Comisión Investigadora, responsabilizó políticamente a Mercedes Araoz, la Ministra de Comercio Exterior, en ese entonces vinculada al gobierno Aprista. Lombardi exigía acusarla constitucionalmente, es decir, destituirla, inhabilitarla y denunciarla por delitos. Si la propuesta hubiera prosperado, Mercedes Araoz no sería hoy ni vicepresidenta ni congresista.

La atmósfera de la política cuando es desprovista de convicciones doctrinales duraderas, y las organizaciones políticas se tornan en partidos tan solo electoralistas, produce mutaciones imprevisibles. Así, el temible acusador suavizó sus catilinarias contra la acusada, y hoy ambos comparten escaños en el Congreso, por el mismo partido, el de PPK que nos gobierna hace un año.

            Con AIDESEP, también Mercedes Araoz ha firmado la pipa de la paz. Los recibió la semana pasada, ofreciéndoles en nombre del “Poder Ejecutivo” la solución de cuatro asuntos que los intereses de la ONG demanda: Perdonar el pago de multas impuestas de más de 30 millones de soles; administrar inmuebles estatales destinados al alojamiento transitorio de indígenas y para residencia estudiantil de jóvenes becados (interesante forma de hacer proselitismo con el apoyo estatal); creación de una marca comercial indígena cuya patente no se aclaró de quien sería, e involucrar a AIDESEP en la Administración Pública para la fijación de cuotas del gasto e inversiones a favor del indígena (?).

            AIDESEP se muestra como organización vocera de los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Se constituye como intérprete y mediador de la “cosmovisión y/o estilo de vida” de los nativos, e imparte la “formación con enfoque de género” en las organizaciones de vigilancia de Cusco, Junín, Loreto y Ucayali.

            En pocas palabras, hay una bomba de tiempo sembrada en las estructuras familiares y educacionales influenciadas por esta “vigilancia” con enfoque de ideología de género, expresión del marxismo cultural, a través de ONGs harto conocidas por su quehacer violentista y sus signos ideológicos.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 21 de julio de 2017, p. 6


Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/