Revocar
a Villarán por ilegítima
SERGIO TAPIA T.
Los defensores
de Villarán, para que continúe como Alcaldesa de Lima, provienen de la “falsa derecha” y las “auténticas izquierdas”; los que argumentan
contra la revocación de autoridades, a pesar de ser un recurso genuinamente democrático.
Difunden
que costará 100 millones de soles. Pero, cuando se eligió a Villarán, el 10 de
octubre de 2010, conjuntamente con 12,497 autoridades más regionales,
provinciales y distritales de todo el país, además de incluir el referéndum
Fonavista; el presupuesto ejecutado fue ligeramente superior a los 78 millones
de soles, según el JNE. ¿Acaso pretenden atemorizar a los ciudadanos?
Villarán
fue elegida según las normas y hábitos de la tradición republicana, goza por
tanto de legitimidad de origen.
Pero,
más importante es la legitimidad de ejercicio, y Villarán se ilegitimó, por gobernar
mal, por atentar contra el bien común limeño, por no ponderar la virtud ciudadana
y promover la inmoralidad pública.
Su
iniciativa, al inicio de su mandato en el 2011, pretendiendo legalizar “el afecto homosexual” en lugares
públicos, incluyendo escuelas. Y, su muy reciente campaña “Hagamos la Revolución ¡Conviértete en lesbiana!”, el pasado 13 de
octubre.
Son
un par de causas que han producido el avance del proceso legal para autorizar
su revocatoria.
La Alcaldesa
Villarán se ha ilegitimado en el ejercicio del cargo. Perdió la confianza del
pueblo de Lima y debe ser revocada. No puede continuar gobernando hasta el
término de su mandato el 31 de diciembre del 2014.
Publicado
en el diario “La Razón”, Lima, jueves 8 de noviembre de 2012, pág. 6
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