viernes, 14 de marzo de 2014

Poder Judicial bipolar


Poder Judicial bipolar

SERGIO TAPIA T.



 

Algunos jueces, entre los mejores y muchas veces entre los que no lo son, dan la imagen del Poder Judicial.

Como toda institución, al Poder Judicial se le encomia y se le repudia. Al igual que a las demás instituciones estatales, la policía, los militares y los políticos. Así como a los gremios de profesiones privadas, médicos y abogados.

En todas estas categorías hay que reconocer a unos por su vida de entrega y servicio, por sus aciertos y lealtad. Frente a otros que coimean; son negligentes; deshonestos, corruptos y los que se sirven del poder y sus honores. La historia y la novelística, de todas las épocas, han recogido esta preocupación ética.

            Hoy en día nuestra atmósfera político-cultural es de ideologización de los derechos humanos. De versiones parcializadas, ni verdaderas, ni justas, y con apetencias impositivas.

¿Para qué sirve la ideologización de los derechos humanos? Para el interés y el apetitito. Subvertir al Estado en dos de sus funciones esenciales, la del Poder Judicial y la de las Fuerzas Armadas. Para emular las operaciones terroristas, por fraternidad ideológico-política.

Los instrumentos que desencadenan las prácticas ideologizadoras de los derechos humanos, son bufetes de abogados que se camuflan con la etiqueta de ONGs.

He constatado el “temor reverencial” de algunos jueces hacia los operadores de ONGs.

Es increíble como éstos se extralimitan en su arrogancia. No respetan las reglas de los debates. Y, los jueces simulan no advertirlo para evitar ejercer la autoridad de las que tendrían que estar investidos.

Por tanto extravío onegenista, me da la impresión que ya está empezando el inicio del fin de su influencia.

A pesar de que hay juicios anti-militaristas como el Caso “El Frontón”, que este año los sucesos cumplirán 28 años desde que ocurrieron. Es una olímpico abuso de las reglas de la prescripción de la acción penal.

Es un caso que goza de tres pronunciamientos jurisdiccionales, de toda la gama de la jerarquía judicial, para su archivamiento. Pero, se insiste en mantenerlo abierto ¿Tanto poder tienen?

Debido a mi buena memoria personal, así como por el orden de mis archivos, nunca había dado mayor relevancia a uno de los argumentos que se suman en favor de que los delitos prescriban: Que el paso de los años produce el olvido social de los hechos.

Pero, recientemente he constatado que esa pérdida de memoria daña la percepción de los hechos circundantes en el caso “El Frontón”, al haber escuchado recientemente en estrados judiciales, que los terroristas internos en el penal de “El Frontón” no lo eran, que no hay prueba contra ellos ¿Entonces, por qué los pusieron en la cárcel para terroristas de alta peligrosidad?

¡Qué increíble! Estamos alumbrando una versión de la historia, en la que ya no importan los hechos: ¿Son estos los “juicios” para conocer “la verdad”?

 

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 14 de marzo de 2014, pág. 6


 

Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/

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