viernes, 27 de junio de 2014

Cultura y Defensa Nacional


Cultura y Defensa Nacional

SERGIO TAPIA T.



 

El sólo hecho de lo escrito en nuestra Ley Constitucional, no es suficiente para garantizar su eficacia, estabilidad y perdurabilidad. Porque, hay diversas causas por las que los contenidos constitucionales podrían dejar de tener vigencia, o tornarse efímero su vigor.

Una de las causas que produce esa inestabilidad, radica en el vaivén permisivo de las mayorías parlamentarias, que es propio de nuestro actual sistema político. Tal como ha venido sucediendo con las amenazas de la ideología anti-minera que produce zozobra económico-social, y se excusa en el cuidado del medio ambiente y en la consulta a los pueblos originarios.

Otra causa la producen los lobbies internacionales, que con ingentes recursos obtienen -en los países objeto de sus amenazas- subvertir el matrimonio heterosexual, la familia como célula básica social, la empresa como célula básica de la economía. Así como han logrado con su prédica maniquea desfigurar la doctrina de los derechos humanos.

Creemos que no es suficiente regular directa e indirecta la Defensa Nacional, en nuestro texto constitucional (ver los artículos 2 incisos 1,22 ,23 y 24; 3; 8; 14; 38; 43; 44; 54; 56 incisos 2 y 3; 58; 59; 66; 71; 72; 88; 102 inciso 8; 118, incisos 4, 11, 14, 15, 16 y 23; 137; y finalmente en el Capítulo dedicado a la “Seguridad y la Defensa Nacional” los artículos 163 a 165, 167, 169 a 171 y 175; finalmente el 189 y la Declaración final sobre la Antártida). Porque, la Constitución es una ley susceptible de ser modificada, por diversas causas, como las ya referidas a los vaivenes de las mayorías que produce nuestro actual sistema partidocrático parlamentario, o por los flujos y reflujos de la permisividad ideológica.

Esto es así, especialmente en nuestro país, porque los contenidos de nuestras leyes muy pocas veces se transforman en acciones educativas, y porque no son objeto de programas de difusión para cultivar su conocimiento.

Que en la Constitución se prescriba que “toda persona, natural o jurídica, está obligada a participar en la Defensa Nacional”, no es por sí sólo suficiente para producir en la conducta de “todos” los peruanos, la conciencia y el conocimiento adecuados de lo que es y exige la Defensa Nacional.

Asistí hace dos días, en un recinto universitario, a un foro promovido por la Escuela Superior de Guerra Naval, en el que un grupo de expertos civiles y militares, ventilaron algunos temas descollantes sobre Defensa Nacional, acuñándose el llamativo y acertado título de “Cultura de Defensa”.

Hay que destacar esta iniciativa de mostrar en ambientes universitarios -en los que prima el debate y la polémica- la situación, vigencia y perspectivas de nuestra Defensa Nacional.

Por el bien común de nuestra Nación, estas iniciativas navales deben continuarse e incrementarse, y debieran ser compartidas o imitadas por los demás Institutos Armados.

 

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 27 de junio de 2014, pág. 6


 

 

Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/

 

 

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