lunes, 9 de febrero de 2015

Charlie Hebdo: A 30 días del R.I.P. - artículo en Especiales de La Razón


Charlie Hebdo: A 30 días del R.I.P.

                                                                                              Sergio Tapia T.

 

Hace un mes murieron violentamente veinte personas (diez editores de una revista ofensiva, cuatro rehenes de religión judía en un mercado de comidas “kosher”, tres policías y los tres autores de los ataques homicidas) y heridos de gravedad cuatro personas más. Fue diezmado parte del equipo de editores del “Semanario Carlitos” (“Charlie Hebdo”), publicación política que ya dejó de circular.[i]

 

Un poco de historia.

            El antecedente remoto de la publicación se originó en 1960 con “Harakiri” y más tarde en 1969 se denominará “Harakiri-Hebdo” e inmediatamente después “L´Hebdo Harakiri”, una revistilla parisina, trotsko-anárquica publicada por iniciativa de los participantes de las revueltas francesas de 1968, que produjo la conclusión anticipada del gobierno del general Charles de Gaulle.

            El semanario tuvo cierres y sobresaltos periódicos: fue clausurado en 1961, reapareció en 1966 siendo nuevamente clausurada el mismo año. Y, volvió a salir seis meses después. En 1970 fue nuevamente censurada.

            Esta vez, 1970, la publicación cambió de nombre por el de “Charlie Hebdo”. Sobre la nueva denominación se tejen especulaciones. Para algunos se refiere a Charles de Gaulle, para otros proviene del personaje de la tira cómica “Peanuts” (“Charlie Brown”), muchos optan por esta versión, por cuanto la elección de un común nombre estadounidense expresa el sentimiento anti-yanqui de los editores, aunque también eran anti-degaullistas.

            La revista cerró en 1981, debido a una profunda crisis financiera, por su falta de publicidad y de lectores.

            La revista re-nació en 1992, gracias al proyecto de publicación de un nuevo grupo financiero, que gustó elegir el nombre de “Charlie Hebdo”.

            La nueva etapa del semanario fue más radical que en las anteriores etapas de su existencia, de lo que resultó muy sonadas dimisiones y despidos.

            La anti-religiosidad contra el Islam, no ha sido de propia creación en esta última etapa histórica de “Charlie Hebdo”, adoptó caricaturas de la revista danesa “Jyllands Posten”, y asimiló una línea blasfema radicalmente ilegítima.

 

¿Un atentado de “bandera falsa”?

            Distintos analistas han cuestionado la versión oficial del atentado a “Charlie Hebdo”, clasificándolo como de “falsa bandera”[ii]. Pues, si bien los asesinatos se perpetraron en nombre de Alá, a quien menos favor le hace es a la comunidad musulmana, en París y en cualquier lugar del mundo en que se encuentren.

            También se ha cuestionado la burda sembrada del documento de identidad de unos de los hermanos Kouachi en el vehículo en que fugaron. Como para despejar toda duda, y que las pesquisas se centren sólo en ellos.

            Pero, lo más grave, es que han sido difundidas las pistas de contactos que tuvieron en vida los asesinos, con los servicios secretos franceses.

            Además, el video que muestra al policía herido, que en un inicio se difundió la noticia que había sido rematado por uno de los asesinos, la revisión del video sin editar, no muestra tal remate: ¿Entonces, quien mató al policía francés de origen musulmán?

            Finalmente, a las veinticuatro horas pasadas desde la perpetración de los hechos. Uno de los policías franceses a cargo de la investigación se suicidó.

 

La mala imitación de “Charlie Hebdo”

            En Argentina se edita la revista “Barcelona”, que manifiesta ser imitadora de “Charlie Hebdo”, su directora es Ingrid Beck. Resultó que desde la misma prensa argentina fue rechazada una caricatura del Papa Francisco, publicada en octubre pasado[iii], por ser innecesariamente ofensiva a la persona del Papa. Convocada la directora al programa de TV de Eduardo Feinmann, la Sra. Beck no aceptó que su publicación fuese ofensiva, ni falatara el respeto al Papa. Ella afirmó que su periodismo era una “parodia”, y que “no se pueden poner límites al humor”.

            En el diario “El Comercio”, se publicó un artículo de Sonia Goldemberg (hija de un recurrente canciller del gobierno de Alberto Fujimori), titulado “Derecho a blasfemar”.

            En la publicación de este mes de febrero de un dinámico grupo editorial de temas jurídicos, el propietario-director editorializa con el título “¿Y nuestro derecho a la blasfemia?” argumentando en torno a la “luz verde” que se interpreta para blasfemar de la Observación N° 34 emitida por el Comité de Derechos Humanos de la ONU, el 3 de mayo de 2011[iv].

 

Cuando hay ausencia de sindéresis.

            No hay derecho a blasfemar, porque según el significado de la palabra[v] “blasfemia” es una “palabra gravemente injuriosa contra alguien”. Si es injuriosa entonces produce “daño” y en derecho (sea nacional o internacional) a nadie le está permitido producir daño a otro, y si lo hace recibirá como justo trato una sanción (civil o penal).

            La blasfemia es una injuria, e injuriar es dañar y es un “delito (…) consistente en la imputación a alguien de un hecho o cualidad en menoscabo de su fama o estimación”[vi]

            En nuestro ordenamiento jurídico nacional está penalizada la injuria, por lo tanto la blasfemia.

            ¿Y en el los tratados internacionales? También.

            En el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, que es el instrumento internacional de los derechos humanos para la ONU, en el inciso 2° del artículo 20 se consagra que: “Toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia estará prohibida por la ley.”

            Por lo tanto, si en el Perú, o en cualquier Estado miembro de la ONU, como lo es Francia, no está regulada esa obligación internacional de protección de los derechos humanos. Ese Estado estará en falta a sus obligaciones internacionales.

            Desde esta perspectiva, no se entiende por qué los tribunales franceses desestimaron la demanda de la Asociación Siria por la Libertad, interpuesta en setiembre de 2012, contra “Charlie Hebdo”, reclamando literalmente ese segundo inciso del artículo 20 de ese Pacto Internacional.

            ¡Cuidado con los “charlies” peruvianos!

 

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, lunes 9 de febrero de 2015, páginas centrales 10 y 11.


 

Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/



[i] Luego del trágico atentado, la publicación editó 5 millones de ejemplares, en dieciséis idiomas, y cerró, al parecer temporalmente. Nunca había vendido tanto en toda su existencia.
[ii] Como en el programa de televisión alternativa que dirige Enrique Romero, en su entrevista al periodista de investigación alternativa Adrián Salbuchi.
[iii] “Barcelona” N° 317, 17 de octubre de 2014.
[iv] “La Ley” N° 8, Lima febrero 2015, publicación de Gaceta Jurídica S.A., autor Walter Gutiérrez C.
[v] Diccionario de la Real Academia Española.
[vi] Diccionario de la Real Academia. Española.

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