domingo, 15 de enero de 2012

Fiesta y resaca de las izquierdas

LA RAZÓN DEL DÍA



Fiesta y resaca de las izquierdas

SERGIO TAPIA TAPIA

Director Jurídico de UnoAmérica





            Tras los resultados electorales de abril, a las izquierdas les invadía el temor reverencial de tener que confrontar al fujimorismo, un movimiento popular y provinciano que modernizó al Perú des-estatizándolo. En junio, las izquierdas pudieron celebrar la victoria definitiva, tras una campaña de corta duración y de millonaria inversión. Las izquierdas practicaron maquiavélicamente todas las malas artes que aconseja la malicia. Contaron con la complicidad de los Vargas Llosa y Toledo, quienes hicieron verosímiles los psicosociales izquierdistas. Así llegaron las izquierdas al poder, con el gobierno de Ollanta.

Agosto fue el mes de los nombramientos. Los izquierdistas deambulaban por todos los pasillos del Estado. El festín los embriagó, y como es usual entre los izquierdistas, rápidamente surgieron las pugnas, porque las izquierdas carecen de calidad y señorío, y no tienen el sentido de la honradez militante. Además, las izquierdas acusan graves deficiencias para conducir la Nación. Las fortalezas de las izquierdas está en la maldad de los métodos marxistas que aplican: para alterar el orden, destruir la propiedad y obstruir la armonía del desarrollo socio-económico.

La embriaguez de las izquierdas en el poder no tardó mucho en transformase en resaca brava. Resaca en las tres acepciones que tiene esta palabra: el malestar después de una jarana, el movimiento en retroceso del oleaje del mar y el pago de las letras protestadas.

La resaca por el exceso de poder, con soberbia, causó la muy temprana defenestración del gabinete ministerial Salomón Lerner, quien no fue capaz de evitar el fracaso de la gestión de las izquierdas.

La resaca como retroceso, se manifestó mediante inesperadas protestas violentistas, en abierto desacato contra la autoridad presidencial y moral de Ollanta. El agravante de lo que viene ocurriendo en Cajamarca consiste en ser el modelo a escala de lo que se planifica contra el resto de la minería nacional, esto lo vienen preparando desde hace años y con apoyo internacional (el enemigo no es sólo Conga, Yanacocha ó los Benavides). Adicionalmente, las izquierdas pronto activarán sus otros frentes tradicionales, la rebeldía estudiantil (ya han traído asesores de Chile), la subversión sindicalista y el separatismo etno-regionalista. Y, también la agresión armada en las zonas guerrilleras del VRAE y su lógica extensión a otras zonas territoriales.

La resaca para exigir el pago de cuentas se inauguró con la demanda contra los Comandos Chavín de Huantar, por la ONG APRODEH. La misma que financió y se jugó públicamente a favor de Ollanta, durante la campaña electoral, con el psicosocial “Fujimori Nunca Más”.

También forma parte de la factura política, la previsible legalización partidaria de Sendero Luminoso. Me extraña la ausencia de los partidos políticos en el debate y su demora en movilizarse ante el local del JNE. Sendero ya lo hizo, y está en vísperas de obtener sus objetivos.

Después del empacho por el poder; Ollanta y las izquierdas padecen de mutua indigestión.



Diario “La Razón”, Lima, jueves 12 de enero de 2012, pág. 13



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