domingo, 22 de mayo de 2016

Matrimonio y familia homosexual - La Razón

¿Matrimonio y familia homosexuales?
SERGIO TAPIA T.

            Tema controversial es si el matrimonio y la familia pueden ser asimilados a las relaciones homosexuales. Se derraman sobre él, incontables opiniones entre las cuales hay de las que atentan contra la célula fundamental de la sociedad.
Hay políticos y líderes de opinión que deshacen la unidad conceptual del matrimonio y la familia. Y, desde la confusión, se empeñan en proponer con ideología y subjetivismo, desfiguraciones sobre la familia que el matrimonio funda.
La familia no es estática, ha sufrido múltiples transformaciones, por influencia de cambios culturales, sociales, económicos e ideo-políticos.
Cuando la economía era de dos factores (trabajo y naturaleza), la familia concentraba un sinnúmero de características que hoy ya no las tiene: Era un centro de producción; en su seno se trabajaba agrícola, ganadera o artesanalmente; el padre era maestro y patrón; la madre –además de la crianza de los hijos–, participaba en la producción a escala familiar, y los hijos trabajaban, se educaban y aprendía el oficio del padre. Era numéricamente amplia, abrigaba en su seno diversos grados de parentesco, incluso incorporaba trabajadores domésticos.
Al inventarse la máquina, y originarse el fenómeno de la industrialización (con la economía de tres factores: trabajo, naturaleza y capital), que da origen a la empresa, la familia se transforma. También el urbanismo y la aparición de las mega-ciudades adecúan a la familia: El padre sale del hogar para trabajar; la madre se transforma en ama de casa; los hijos van a la escuela y aprenden oficios fuera del ámbito familiar, y la familia deja de ser un centro de producción económica. Hay un excelente trabajo de Juan Manuel Burgos que diagnostica estos cambios en la familia.
Sin embargo, el matrimonio y la familia responden a la unión fundante de una mujer y de un hombre; es una unión estable porque sus fundadores asumen un proyecto de vida en común; está abierta a la vida, por amor y por condiciones anatómicas; los hijos no sólo son procreados, sino que reciben formación y educación en el hogar.
Lo más lejos del matrimonio y la familia es la unión de dos personas del mismo sexo, aunque se quieran. No les corresponde a su relación sentimental intentar asimilarse al matrimonio. Dos personas del mismo sexo no generan relaciones conyugales, no dan origen a las relaciones paterno/materno filiales, ni fraternales.
No hay querer es poder”. El matrimonio homosexual y la familia homosexual son inadmisibles, natural y jurídicamente. Y, la realidad anatómica clama para contradecirlos.

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 22 de abril de 2016, pág. 6


Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario