viernes, 30 de mayo de 2014

Caviares apuntan contra empresarios


Caviares apuntan contra empresarios

SERGIO TAPIA T.



 

El marxismo es enemigo ideológico de todo lo que signifique propiedad y empresa, desarrollo y familia, empresario y fuerzas armadas.

Esta decimonónica aspiración del socialismo, aún pervive en el ánimo y la mente de los marxistas del siglo XXI: los caviares.

La semana pasada, los caviares realizaron en Madrid una “tenida”, convocada por el ex- juez español, Baltasar Garzón.

Hace un par de años, a Garzón, el Tribunal Supremo de España unánimemente lo sancionó por haber “chuponeado” a los abogados de un sonado caso en España. Dejó de ser juez, está inhabilitado por 11 años y debe pagar multa.

¿Qué hizo, este juez, para merecer tal castigo? La sentencia impuesta dice que Garzón se colocó "a la altura de regímenes totalitarios". Pero ¿qué esperaban?, si Garzón es miembro del Partido Comunista.

Garzón fue condenado con pérdida definitiva del cargo de Juez de Instrucción, y "de los honores que le son anejos", así como con "incapacidad para obtener durante el tiempo de la condena cualquier empleo o cargo con funciones jurisdiccionales o de gobierno dentro del Poder Judicial, o con funciones jurisdiccionales fuera del mismo".

Reducido a ser un espectro de juez, Garzón convocó la semana pasada a los caviares que detentan cargos “jurisdiccionales”, “internacionales” y de “políticos”: Un juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (de la OEA), de la que el Perú ha recibido ya 30 sentencias; varios miembros de Comisiones diversas sobre derechos humanos (de la ONU); un Secretario General de Ministerio de Justicia, de un país sudamericano. Y, los ONGs, infaltables en todo “cónclave” caviar.

Los días de mayo, y como lugar Madrid, coincidían con la renovación electoral de los eurodiputados, y en España con la des-instalación de la denominada “justicia universal”, un modo de usufructuar el Poder Judicial español, con fines de persecución judicial con sesgada motivación ideológica.

            Los caviares, luego “del retiro”, retornarán a sus respectivos “puestos de lucha y combate”, con voluntarismo recargado. La consigna impartida es emprender la persecución judicial contra los empresarios mineros y petroleros, con las mismas temáticas político-jurídicas que en los últimos 30 años han aplicado desde las comisiones y tribunales internacionales, en perjuicio de los Estados por la actuación contrasubversiva de sus fuerzas armadas. A estos militares se les aplica el “derecho penal del enemigo”, es decir, se les niega todos los derechos, desde los más elementales.

Contra los empresarios, se internacionalizará severamente su persecución judicial, responsabilizándolos por crímenes ambientalistas, que serán calificados como lesa humanidad para negarles la prescripción y la misericordia (amnistía e indulto). Con tal fin, cualquier juez, de cualquier lugar del mundo, tendrá jurisdicción y competencia para condenarlos. Esta es la “justicia universal”. Refinada y cruel persecución, en nombre de una justicia modelada por Baltasar Garzón, juez español que fue expulsado y aún está inhabilitado.

 

Publicado en el diario “La Razón”, Lima, viernes 30 de mayo de 2014, pág. 6


 

Blog (colección artículos publicados en La Razón): http://sergiotapiatapia.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario